El juez federal de Bariloche, Leónidas Moldes, procesó a ocho prefectos por “homicidio agravado con violencia contra las personas, mediante la utilización de armas de fuego, cometido con exceso en la legítima defensa”, en el marco de la causa por el asesinato de Rafael Nahuel, cometido en noviembre de 2017, en Mascardi, a cinco kilómetros de esa ciudad. Permanecerán en libertad porque es un delito con pena excarcelable.
Los efectivos fueron procesados sin prisión preventiva, en tanto que el juez procesó con prisión preventiva a los militantes mapuches Fausto Jones Huala y Lautaro González “usurpación” y “atentado a la autoridad”.
Fuentes judiciales consignaron que, además, el análisis sobre las armas utilizadas en el enfrentamiento demostraron que la bala que mató a Nahuel corresponde a un arma 9 milímetros.
Finalmente, se realizó un tercer análisis de los residuos encontrados en las extremidades de Jones Huala y González y por tercera vez consecutiva dio positivo en partículas de fulminante.
“En el expediente cada vez más toma forma que fue un tiroteo en contra de los prefectos más que un enfrentamiento.
«Tanto Nahuel como los dos que bajaron con él tenían pólvora en sus manos”, había dicho hace unos meses la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.