A partir del eslogan “La desafortunada combinación entre fútbol y cultura” es que tres jóvenes artistas rosarinos crearon una tira de humor y desde hace casi dos años la transmiten por internet. Se trata de “Hasta hacernos pelota”, una producción audiovisual que pone en escena situaciones que limitan el absurdo y llaman a reflexionar sobre la verdadera dimensión del fútbol en la vida de los argentinos, lo que no es poco. La idea original fue de Tomás Palma, a quien le siguieron su hermano Nicolás, que es actor, y el estudiante de cine Cristian Stanmponi.
Así, los tres creativos aventureros dieron vida a distintos personajes que en cierta forma buscan poner en evidencia el temple de los argentinos frente al fracaso o el triunfo de los equipos de fútbol. Por eso es que aparecieron un wing de metegol que sufre ataques de angustia porque no puede correr hacia el centro de la cancha, dos números nueve que practican yoga por el estrés que les provoca no convertir en los tres palos y también unos marcadores centrales que toman clases de teatro para que su protesta sea más creíble cuando el árbitro les cobra la pena máxima: “¿Por qué penal, si yo fui a la pelota…?”, repiten con mayor o menor énfasis ante la aprobación o reprobación del director de escena que, en este caso, estuvo interpretado por el rosarino Raúl Bruschini.
Las primeras apariciones de la tira fueron en enero de 2012 y se basaron en textos que Tomás escribió para una columna cómica de un programa deportivo radial. Pero el director y productor necesitaba un actor para protagonizarla y así fue que convocó a su hermano.
Tiempo más tarde y producto de la difusión a través de las redes sociales, en el canal You Tube y en el blog que lleva el mismo nombre que la serie, fue que comenzaron a tener cada vez más seguidores, admiradores y espectadores que esperaban los estrenos de los nuevos capítulos. Poco a poco los artistas incorporaron invitados como el director Raúl Bruschini, Fabio Alberti, Silvina Luna, Miguel Bosco, Gastón Pauls o Matías Martínez, sólo por nombrar algunos.
Lenguaje
“Elegimos el fútbol porque es el lenguaje que manejamos, lo que nos sirve también para delimitar el campo de acción porque si no tenemos mucha libertad y a veces con tanto material no sabemos qué hacer”, asegura el creador de la serie, quien además confesó que en la segunda temporada “el ciclo se convirtió en una excusa para contar historias o mostrar formas de vida o estereotipos sociales”.
Hasta dónde afecta el fútbol
La frase “la desafortunada combinación entre fútbol y cultura”, que funcionó de disparador para poner en escena la propuesta es de Tomás y, aunque suene como una suerte de “enunciado filosófico del nuevo milenio”, según dicen los artistas, en realidad trata de resumir la idea de que el fútbol atraviesa lo cotidiano de muchos, sobre todo de los hombres. “Tratamos de desmitificar que el futbolista es un tecnócrata que simplemente tiene que patear una pelota y que no tiene sentimientos o una vida privada. Luchamos un poco contra esa idea y por eso está bueno el eslogan del programa, porque de ese infortunio, de ese choque entre el fútbol y su contexto se crea un hecho humorístico sí o sí”, reflexiona Tomás, quien pone en cada gesto y palabra cuando fundamenta sus ideas, la misma pasión con la que dispara las ideas para crear sus producciones.
Decoración
La escenografía de los capítulos de la primera temporada eran dos paneles decorados con figuritas de fútbol, de distintas décadas. Pero la historia no termina ahí, porque el estudio de grabación funciona en la que era la habitación de los padres de Tomás y Nicolás. “Pudimos hacerlo porque mi familia se fue a vivir a Funes, pero mi casa, prácticamente, es la mitad para la vida y la otra mitad para filmar ésto”, asegura el joven productor, para quien su propio proyecto resultó tan invasor como lo es el fútbol para la vida de los argentinos.
A pulmón
Todo el trabajo del equipo de “Hasta hacernos pelota” está hecho a pulmón. Se fueron hasta Tigre para filmar un capítulo del que participó Fabio Alberti y otro en el que actuó Gastón Pauls. Aprovecharon un viaje familiar a Europa y grabaron pasajes de las tiras en los estadios del Barcelona y el Real Madrid, en los que también participaron sus padres (el papá de Tomás es payaso profesional y la mamá, música). “Hay un docente en Almagro, en Buenos Aires, que muestra nuestros videos en una clase audiovisual de la secundaria. También pasa eso en Tea Rosario para que los más jóvenes vean que con poca plata se puede hacer algo original. Es como un mensaje para esas personas que están esperando que le lleguen las cosas o el dinero”, finalizó Tomás.