Después de tres años de mantenerse prófugo, Ramón Ezequiel Machuca (alias Monchi Cantero) pisará hoy Tribunales. El primer destino será el Juzgado de Instrucción 4ª, actualmente a cargo de la jueza Alejandra Rodenas, donde será indagado en la famosa causa de asociación ilícita que tiene involucrados a muchos de sus familiares y allegados. Según refirió una fuente judicial, se le asignará la jefatura de la banda y a partir de allí se le especificarán una serie de delitos vinculados con la actividad delictiva del grupo. Posteriormente, aunque no está claro si todo tendrá lugar hoy, se sentará frente a la jueza Delia Paleari para enfrentar la imputación de otras dos causas: su presunta participación en el crimen de Lourdes Cantero y el homicidio de Diego Demarre aunque al cierre de esta edición analizaban qué grado de actuación le asignarán en cada caso. A su vez, en el nuevo sistema procesal penal, se tramita una causa por amenazas coactivas donde figura como víctima el juez Juan Carlos Vienna –instructor de la causa por asociación ilícita–, aunque el fiscal Aníbal Vescovo evaluaba el caso para determinar los pasos a seguir.
El homicidio de Martín “Fantasma” Paz, ocurrido en septiembre de 2012 dio inicio a una investigación que quedó a cargo del juez Juan Carlos Vienna. Esta causa no tuvo movimientos sino hasta mayo de 2013. El 26 de ese mes Claudio “Pájaro” Cantero, al frente de la banda de Los Monos, fue asesinado a balazos a metros del boliche Infinity Night en Villa Gobernador Gálvez. Este crimen derivó en una serie de hechos de sangre que los investigadores encuadraron en una venganza contra aquellos que pudieron tener alguna vinculación con el homicidio del Pájaro. Entre ellos se ubica el crimen de Diego “Tarta” Demarre, dueño del local bailable, asesinado al día siguiente del homicidio del jefe mono y un día más tarde algunos de los miembros de la familia de Milton César (que luego fue desvinculado del crimen del Pájaro), su hermano Nahuel y su madre, fueron ejecutados cuando circulaban en una camioneta por Francia al 4400. Cuatro días después y en el marco de la investigación del crimen de Paz, el juez Vienna ordenó una serie de allanamientos simultáneos que se tradujo en un enorme operativo policial que hizo epicentro en barrio 17 de Agosto, donde habita gran parte de la familia Cantero, muchos de los cuales fueron detenidos por asociación ilícita.
En esa oportunidad, ni Ariel Cantero, alias Guille, ni Monchi fueron hallados. Guille se entregó voluntariamente al mes siguiente, mientras que una orden de captura pesó contra Monchi hasta anteayer. Luego de tres años y tres entrevistas periodísticas –la última en enero pasado que dio lugar a una investigación fiscal en el nuevo sistema– fue detenido en el barrio porteño de Flores. Hoy a las 9 será trasladado al juzgado de Rodenas donde será indagado como jefe u organizador de una asociación ilícita. Según trascendió será una extensa acusación donde se desmenuzará una serie de hechos, entre ellos balaceras, cohechos, y amenazas. El fiscal de esa causa es Gonzalo Fernández Bussy.
La prueba fundamental que tiene la Fiscalía en su contra son las escuchas telefónicas que se iniciaron cuando la familia Paz entregó el teléfono del Fantasma al juzgado de Vienna. A partir de la agenda de ese celular se realizaron escuchas; en muchas de ellas se sindica a Monchi con como protagonista.
Roles
Según refirió la fiscalía en una audiencia de Cámara, en 2014, en esta organización delictiva existen roles y ramas internas en la que el grupo operativo o de acción estaba a cargo de Guille Cantero y la logística, la económica e inteligencia –donde se daban los contactos con miembros de las fuerzas policiales– eran manejados por Monchi Cantero.
Este último tenía vínculo directo con Mariano Ruiz –sindicado administrador de los bienes de la banda que llegó a un acuerdo abreviado y aceptó una condena de 3 años de prisión efectiva– para el lavado de dinero y con los policías para recibir información privilegiada para su libre accionar, sostuvo en aquella oportunidad.
Entre las escuchas existe una entre Machuca y Ruiz donde hablan de un tal Sergio (presuntamente Blanche, jefe policial) en el que dice que le consiga confites, en alusión a municiones. La pesquisa detectó 32 comunicaciones en 15 días entre Ruiz y un número de teléfono adjudicado a Blanche. También hay escuchas con los policías Juan Delmastro, el federal Waldemar Gómez, Diego Cárdenas, Marcelo “Chavo” Maciel y Juan Raffo, entre otros.
Demarre
Otra de las causas por las cuales puede ser indagado es por el crimen de Demarre. Este acto se llevará a cabo ante la jueza Delia Paleari y el fiscal es Luis Schiappa Pietra, aunque no está claro que se produzca hoy. En este caso hay escuchas posteriores al hecho donde la voz asignada a Monchi habla con el policía Maciel (condenado en juicio abreviado como integrante de la banda con otras diez personas) donde consulta sobre novedades del crimen. Existen varias conversaciones: “Fijate si te enterás algo de cómo está Demarre”. En otra charla Monchi le pasa el lugar del hecho. Luego el Chavo le dice: “Está mapa allá que otra cosa, siete le dieron…está listo prácticamente” y le pregunta si Demarre lo entregó al Pájaro y Monchi responde afirmativamente.
También hay conversaciones entre ambos sobre el ataque a la familia de Milton César. El policía le habla de los heridos y muertos en el hecho y le da información: “Cuatro herido hay, dos muertos, la vieja está herida, ese (Marcelo) Alomar está muerto, uno que iba de acompañante también está muerto, los mayores están todos herido, eran cuatro grande y dos chicos, a los cuatro grande, dos muertos y dos heridos, uno de los heridos era César de apellido, no sé si era la madre”. Y Monchi le pregunta si Milton estaba entre los heridos y luego de varios llamados le confirma que no.
Búnker
Otra de las causas donde será indagado es como autor intelectual del crimen de Lourdes Cantero, ocurrido el 15 de mayo de 2013 en Conscripto Bernardi al 6300, donde presuntamente funcionaba un búnker y a Monchi le interesaba la zona. En este caso surgen una conversaciones telefónicas entre Juan Ángel Delmastro, por entonces oficial de la ex Drogas Peligrosas y Monchi donde le pregunta sí tenía protección el bunker que funcionaba en esa casa a lo que el uniformado le contesta que si pero le da libertad de acción. Poco después el frente de la vivienda es baleada. Uno de los proyectiles traspasó una puerta e impactó en la adolescente de 14 años y le causó la muerte.
En este caso Juan “Tiburón” Dalmastro está condenado como partícipe secundario del crimen a 6 años y 6 meses de cárcel, y Monchi será imputado como autor intelectual, mientras que sólo existe un apodo en la causa adjudicado a uno de los autores materiales: Gabi.
Un viaje con mucha custodia
Monchi Cantero llegó a Rosario en un helicóptero desde Buenos Aires y quedó alojado en la cárcel de Piñero. Un helicóptero de la Policía Federal Argentina (PFA), en medio de un fuerte operativo de seguridad, lo trasladó desde Buenos Aires, donde lo capturó anteayer, y aterrizó a las 11.57 en terrenos de la Prefectura Naval Argentina (PNA) de Rosario.
Más de medio centenar de efectivos de las Tropa de Operaciones Especiales (TOE) de la Policía provincial, de la PNA y la PFA, rodearon la aeronave ni bien se posó en tierra. Luego, una decena de efectivos policiales descendieron a Monchi Cantero cubierto con un chaleco antibalas, y lo subieron a una combi de la PFA.
La operación que demandó alrededor de 15 minutos, y contó con el apoyo aéreo de un segundo helicóptero de la PFA, fue seguido por numerosos medios de prensa de la región y nacionales.
La combi que trasladó a Machuca salió del predio de la PNA, precedida por un patrullero de la PFA, con rumbo a la Unidad Penitenciaria 11 de la localidad de Piñero, donde quedó alojado en una celda individual.
La unidad de traslado de la PFA fue seguida por una decena de móviles con efectivos de las mencionadas fuerzas de seguridad, todos portando armas largas.
Tras esta detención, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, consideró que la “organización delictiva” conocida como Los Monos está “desmembrada”, pero advirtió que la lucha contra el narcotráfico “recién comienza en la Argentina”.
En tanto, el ministro de Seguridad santafesino, Maximiliano Pullaro, dijo que la importancia de la detención de Monchi Cantero es que demuestra a los delincuentes que no pueden tener “impunidad para siempre”.
El operativo que culminó con la captura de Machuca fue realizado anteayer por parte de personal de la División Sustracción de Automotores de la PFA, que trabajó en conjunto con detectives de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI).
Los pesquisas determinaron que Monchi Cantero estuvo oculto en una pensión de avenida Boyacá al 1500, hasta que fue sorprendido a bordo de un Peugeot 308 plateado, patente OKQ-896, en el cruce de Juan B. Justo y Artigas.