El presidente del bloque de concejales del Partido Progreso Social (PPS), Héctor Cavallero, solicitó al Departamento Ejecutivo que informe en carácter urgente el estado de obra del Aliviador III ramal Sorrento, cuál es la fecha estimada de finalización y, en caso de que las obras estén retrasadas, se indique el motivo de dicho atraso. “A más de un año de las inundaciones ocurridas en diciembre de 2012, que si bien tuvieron su epicentro en Fisherton afectaron a 16 barrios, es necesario saber en qué estado se encuentra una obra que ayudará a evitar que vuelva a ocurrir un hecho que afectó a cientos de vecinos”, sostuvo el concejal.
El edil recordó que el arroyo Ludueña conforma un sistema hidrológico típico, con una cuenca de aporte del orden de los 755 kilómetros cuadrados que viene creciendo incesantemente por aportes de nuevas canalizaciones muchas de ellas clandestinas.
“En los últimos años, la cuenca ha sufrido un proceso acelerado de impermeabilización por el crecimiento de las áreas urbanizadas y también al uso intensivo del suelo con fines agrícolas, pero esa constante impermeabilización genera cada vez mayores escurrimientos lo que demanda mejor retención o mayor capacidad de transporte de las conducciones”, especificó.
En 2008 el Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ciencias Exactas e Ingeniería elaboró la rehidrología de la cuenca del arroyo Ludueña y propuso la ejecución del Aliviador Nº 3, proponiendo la construcción de los ramales aliviadores Sorrento y Grandoli. Sin embargo, desde el PPS sostuvieron que hay irregularidades en los dos proyectos, ya que las obras de uno están demoradas y en el otro caso ni siquiera se llamó a licitación.
“La demora del Aliviador 3 es evidente e incluso reconocida por la provincia. Además, en forma paralela se vienen anunciando en las poblaciones vecinas que son tributarias del sistema, una serie de urbanizaciones que incrementan de manera importante las descargas sobre esta cuenca”, detalló.
Cavallero indicó además que “en los últimos meses se habilitaron al menos dos loteos en Funes que totalizan unas 370 hectáreas las que ya comenzaron a ocuparse, a lo que debemos agregar un tercer proyecto de casi 400 hectáreas que se halla en proceso de autorización, por lo cual esas zonas quedarán sin posibilidad de absorción al ser usadas como calles, equipamientos, veredas y viviendas”.
Según destaca el pedido presentado por el PPS, “por cada milímetro de lluvia que se registre se derivarán al mismo tiempo y en forma directa más de 1 millón de litros de agua a la cuenca, que antes eran absorbidos por el terreno natural”. Ante esto, el concejal remarcó que “se hace imprescindible trabajar de manera urgente en el ordenamiento territorial para que se pueda garantizar la estabilización de los aportes de la cuenca del arroyo Ludueña, tanto a nivel urbano como rural”.