En medio de rumores sobre lo que pueda pasar en el corto plazo con el tipo de cambio en Argentina, el ex ministro de Economía Domingo Cavallo sostuvo que una devaluación que desestabilice la desinflación alcanzada podría poner en peligro el apoyo popular al gobierno de Milei y enfatizó que «es crucial encontrar una manera de evitar una devaluación que cause inestabilidad». Criticó al gobierno por «no reconocer que exista un problema con el actual sistema cambiario» y cuestionó el uso de divisas de exportación para reducir la brecha entre el dólar oficial y el CCL, advirtiendo que sin liberalizar el CCL, la eliminación del cepo podría generar expectativas de un salto devaluatorio.
A través de un artículo publicado en su página web, Cavallo le sugirió al presidente Javier Milei que «la mejor manera de prevenir un salto devaluatorio que cause inestabilidad en el futuro es encontrar una forma de incrementar las reservas netas sin realizar devaluaciones abruptas». En tanto, planteó: «¿Logrará el gobierno incrementar las reservas netas del Banco Central lo suficiente como para levantar el control de cambios a finales de 2025?».
Además, añadió: «Coincido en que un salto devaluatorio que desestabilice el entorno de desinflación que el gobierno ha logrado instaurar en la economía argentina podría poner en peligro el apoyo popular al gobierno de Mile. «Por eso, es crucial encontrar una manera de evitar una devaluación que cause inestabilidad».
El ex ministro señaló que «el gobierno parece no reconocer que exista un problema con el actual sistema cambiario» y planteó: «Entonces, ¿por qué el equipo económico sigue utilizando divisas de exportación para reducir la brecha entre el dólar oficial y el CCL?».
«Planteo este tema porque si no se liberaliza al menos el CCL y se continúa utilizando las divisas del superávit comercial para controlar el tipo de cambio en ese mercado, la eliminación del cepo a finales de 2025 generará expectativas de un fuerte salto devaluatorio, incluso si para ese entonces se ha recibido un desembolso importante del FMI», explicó el economista.
En este contexto, advirtió: «Si esto ocurre, perjudicaría negativamente todo lo positivo que el gobierno está alcanzando con la desregulación, la reforma estatal y la apertura de la economía».
«¿Es relevante la discusión sobre cuál será la tendencia del tipo de cambio oficial?», se preguntó Cavallo y respondió inmediatamente: «Algunos en el gobierno piensan que el dólar no solo no está atrasado, sino que debería ser bastante más bajo».
Incluso se mencionan cifras específicas, como 700 pesos en términos de hoy, similar al tipo de cambio real de la última etapa de la convertibilidad, o 600 pesos, basado en la comparación entre el Producto Bruto Interno (PBI) calculado a precios de paridad del poder de compra por el Banco Mundial y el PBI a precios corrientes calculado por el INDEC.
Y añadió: «Pero entonces, ¿por qué no eliminar el control de cambios, al menos en las operaciones no comerciales? Si fuera así, la eliminación del cepo debería hacer que el precio del dólar se desplome».
«De hecho, es probable que algunos en el gobierno tengan una visión distinta, lo que explicaría por qué no se libera el mercado CCL, sino que se interviene en él a través del dólar Blend (la asignación del 20% de los ingresos por exportaciones a ese mercado), en lugar de usar el superávit comercial para comprar, con los pesos del superávit financiero del Tesoro, los dólares necesarios para pagar los intereses de la deuda externa», precisó.
El exministro de Economía comentó que «es posible que el equipo económico considere importante mantener bajo control la brecha entre el tipo de cambio oficial y el CCL para evitar que surjan expectativas de un salto devaluatorio en el futuro».
Sin embargo, destacó que «es necesario considerar que las expectativas sobre el tipo de cambio oficial y la probabilidad de una devaluación futura dependen mucho más de la evolución de las reservas externas netas que de la brecha controlada artificialmente por el Banco Central».
«Por esta razón, la mejor forma de evitar un salto devaluatorio desestabilizante en el futuro es encontrar una forma de incrementar las reservas netas sin realizar devaluaciones abruptas. Es decir, aumentar las reservas netas sin un ajuste cambiario en el mercado oficial», explicó el exfuncionario menemista.
Cavallo sostuvo que «los métodos más eficaces para aumentar las reservas netas en las actuales circunstancias sin un ajuste cambiario en el mercado oficial son: eliminar el dólar blend para las exportaciones, de modo que el 100% de los ingresos por exportaciones se vendan al Banco Central».
También propuso «aumentar los incentivos fiscales a las exportaciones, lo que implicaría profundizar el proceso iniciado de reducción de las retenciones a las exportaciones agropecuarias y a las economías regionales, así como incrementar los reembolsos fiscales para la exportación de manufacturas».
Además, sugirió que «los pagos por servicios turísticos y las importaciones de bienes de consumo final considerados no esenciales deberían realizarse mediante contado con liquidación, sin requerir divisas del Banco Central».
«La brecha entre el tipo de cambio CCL y el tipo de cambio oficial manejado por el crawling peg probablemente aumentará, ya que el 20% de los ingresos por exportaciones ya no ingresarán a ese mercado y aumentará la demanda para pagos de importaciones no esenciales», advirtió.
Y concluyó: «Se debería permitir que los capitales destinados a inversiones extranjeras directas puedan ingresar a través del mercado CCL (o del mercado libre que lo reemplace). Muchos inversores extranjeros que están posponiendo sus inversiones hasta que se elimine el cepo podrían aprovechar esta oportunidad y ayudar a reducir la brecha de manera genuina, sin agotar las reservas del Banco Central».
«¿Podrá mantenerse el clima de estabilidad logrado a principios de 2025 hasta las elecciones?», se preguntó Cavallo.
Y añadió: «Esta es la pregunta que me planteé al final del informe al 31 de enero. Mi respuesta fue: creo que sí, porque incluso si una brecha cambiaria resistente obliga a acelerar el ritmo del crawl, el verdadero ancla nominal en una economía que ya ha superado la inercia inflacionaria es el ajuste fiscal que permite el control monetario, no el tipo de cambio».
«Como prueba de que un aumento del crawl no tendría un efecto significativo sobre la tasa mensual de inflación, basta con observar lo que ocurrió en febrero con la tasa de inflación luego de la reducción del crawl al 1% mensual», evaluó.
Además, reveló que «la tasa del crawl está dejando de ser determinante para la tasa mensual de inflación».
«La reducción del crawl al 1% no parece estar ayudando a reducir la tasa mensual de inflación por debajo de lo que ya venía cayendo cuando el crawl era del 2%. Aunque es temprano para sacar conclusiones definitivas, los datos disponibles sugieren esto», aclaró el economista.
Finalmente, Cavallo señaló que «dado que la tasa mensual de inflación estará determinada principalmente por las cuentas fiscales y el control monetario, si el Gobierno adopta medidas para aumentar las reservas netas, no debería haber un aumento de la inflación».
«Pero si se continúa con la actual gestión cambiaria, crece el riesgo de lo que el propio gobierno quiere evitar: un salto devaluatorio desestabilizante en el proceso de desinflación», concluyó.