Tras pasar tres años prófugo, Antonio “Toño” Castillo, el narcotraficante más importante del Noroeste argentino (NOA), fue detenido este domingo en Bolivia, informaron fuentes de Gendarmería Nacional, que colaboraron con fuerzas de seguridad bolivianas para su captura.
El narcotraficante de nacionalidad boliviana abastecía de drogas a diferentes bandas que operan en provincias del noroeste, principalmente en Salta, y era buscado desde el año 2015 por las fuerzas de seguridad argentinas.
Luego de años de búsqueda, una investigación dio con el paradero de Castillo, que presentaba solicitud de captura internacional por tráfico de drogas. Posteriormente fue trasladado hacia la provincia de Salta, informaron desde Gendarmería.
Castillo fue detenido en Bolivia gracias a la labor conjunta entre Gendarmería Nacional Argentina, efectivos de la Unidad de Investigaciones y Procedimientos Judiciales «Orán», quienes ejecutaron tareas investigativas y coordinación junto con personal de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (FELCN) Unidad Bermejo de la Policía Nacional de Bolivia.
Los gendarmes proporcionaron información a integrantes de FELCN para poder ubicar al narcotraficante que no contaba con el legal ingreso a Bolivia, pese a ser ciudadano de ese país.
Concretada la detención, los organismos mencionados realizaron en el Paso Internacional Aguas Blancas-Bermejo la entrega de Castillo por parte de la FELCN y la Dirección General de Migraciones de Bolivia a miembros de la Unidad de Investigaciones y Procedimientos Judiciales «Orán».
Castillo, quien además posee la nacionalidad argentina, era un importante proveedor de cocaína en la zona de Bermejo, en Bolivia, y en las localidades salteñas de Aguas Blancas, Orán, Hipólito Yrigoyen y Pichanal, como así también en otras provincias del noroeste argentino.