El mexicano Joaquín “Chapo” Guzmán, líder del cártel de Sinaloa y el narcotraficante más buscado por Estados Unidos y México, fue capturado ayer por la madrugada por la marina mexicana en Mazatlán sin aparentemente un solo disparo, confirmó a la AFP una fuente de Seguridad de Estados Unidos.
Guzmán fue detenido a las 6 hora local en un resort de la ciudad costera de Mazatlán, en un operativo con información de la oficina antidrogas estadounidense (DEA).
“Hemos estado monitoreándolo activamente durante cinco semanas. Por esta presión, escapó (de Culiacán) en los últimos dos días a Mazatlán”, dijo el oficial de Seguridad estadounidense a condición del anonimato.
“Un pequeño contingente de personas estaba con él” al momento de la detención, añadió la fuente, que precisó que el detenido iba a ser trasladado a Ciudad de México.
Desde el pasado día 13, fuerzas de seguridad mexicana iniciaron un fuerte e ininterrumpido operativo en Culiacán, capital de Sinaloa, del que se habían dado escuetos detalles oficiales y que según la prensa tenía como objetivo la captura del Chapo y de su socio Ismael Mayo Zambada, uno de los principales líderes del cártel de Sinaloa.
Fruto del operativo, el viernes fue detenido Jesús Peña González, uno de los jefes de seguridad de Mayo Zambada.
El Chapo Guzmán se escapó en 2001 de la prisión de Puente Grande, Jalisco, considerada de máxima seguridad, escondido en un carro de lavandería.
Además de ser el narcotraficante más buscado por Estados Unidos, es considerado por la revista Forbes como el delincuente con mayor fortuna del mundo.
Por la captura de Guzmán, la fiscalía general mexicana ofrecía una recompensa de 30 millones de pesos (unos 2,3 millones de dólares) mientras que Estados Unidos puso un precio de cinco millones de dólares.