Siete personas fueron acusadas por cometer más de una docena de robos con un reciente ardid que consistía en engañar a víctimas con publicaciones de venta de motos por la red social Facebook, pactar un lugar de encuentro donde se iba a hacer la transacción y robarlas en la capital provincial. Los asaltantes elegían como blancos a personas que fueran de distintas ciudades de la provincia. Los sospechosos fueron imputados el viernes pasado por su participación en 11 robos en los que se apoderaron de 4.505.400 pesos, en cuatro estafas y sustraer dos motocicletas junto a 10 celulares. Este martes el juez Lisandro Aguirre le dictó la prisión preventiva para siete miembros en los Tribunales de la ciudad de Santa Fe.
La fiscal María Laura Urquiza estuvo al frente de la pesquisa que comenzó los primeros días de agosto del año pasado luego de una denuncia presentada por una de las víctimas, oriundas de la Carcarañá, quien aportó el número de Whatsapp y el usuario de Facebook que la banda usó para engañarlo.
Otro de los damnificados fue un joven oriundo de Rafaela, quien el 1° de agosto llegó a la capital provincial junto a un amigo y denunció que le habían robado la moto junto a los 900 mil pesos que llevó para comprar el rodado. A la moto robada, la recuperaron los policías ese mismo día.
Respecto a los roles, Urquiza indicó que los sindicados son familiares directos. El principal sospechoso es Brian F., de 30 años, a quien la fiscal lo señaló como organizador de la asociación ilícita cuyos integrantes son: su esposa Cecilia M., de 38; las hijas de ésta, por Avilén, de 19, y Agostina M., 22, junto a sus respectivas parejas Nicolás F. y Joel B.
En la causa hay un octavo imputado que es Héctor S., marido de otra de las hijas de Cecilia, a quien se le impusieron medidas alternativas a la prisión preventiva y transitará el proceso en libertad.
“El organizador de la banda impartía las órdenes y era quien decidía qué integrantes de la banda ejecutarían los ataques. Además, seleccionaba las víctimas que se contactaban a través de Facebook, y tenía en cuenta que fueran personas oriundas de distintas ciudades de la provincia”, subrayó Urquiza en la acusación donde describió que su ardid consistía en publicar en redes sociales fotos de motos marca Honda, modelos Tornado y XR, para la venta”.
Luego, respondían las consultas de los interesados, a los que le pasaban precios y les brindaban puntos de encuentro”, siguió la fiscal para sumar que “cuando las víctimas llegaban a esos lugares, las abordaban con violencia y los asaltaban”, debido a que en todos los casos llevaron armas de fuego para amedrentarlas.
Luego de la audiencia imputativa se conoció que los puntos de encuentros era siempre los mismos. Algunas veces citaban a las víctimas en barrio Barranquitas (en las calles pasaje Irala, presidente Perón, Catena, Vera y Pintado) y en San Agustín donde el encuentro lo hacía en Los Negruchos o en La Pampa.
Esta modalidad es muy similiar a la que utilizaron el viernes 21 de julio los homicidas de Franco «Paco» Demarchi, un joven de 28 años y oriundo de Sancti Spiritu hasta Santa Fe para comprar una Honda Tornado que había visto en el portal Marketplace de Facebook. El muchacho fue asesinado a tiros cuando intentó escapar al darse cuenta que lo iban a asaltar. Por el crimen está detenido desde el 11 de agosto pasado Walter C., de 32 años, quien organizó el asalto a Paco desde su celda de la subcomisaría 6ª, cuyos policías también fueron investigados y aún continúan las medidas para dar con los tres autores materiales del homicidio.
Otro de los artilugios que llevaba adelante este clan era pedir señas y tras recibir el dinero por transferencia, desaparecía. Bajo esta modalidad estafaron a cuatro víctimas, quienes le habían depositado el monto que le pedían a una cuenta de Mercado Pago que está a nombre de la esposa del jefe.
La acusación remarcó que a lo largo del año que funcionó la banda juntó un botín que pasó los cuatro millones y medio de pesos, 10 celulares, dos motos Honda (una Twister y otra CG), cuatro mochilas, una cartera, cuatro camperas, un casco de moto, un equipo de mate, tarjetas bancarias y documentación personal de las víctimas.
La banda cayó la semana pasado tras una serie de allanamientos y una entrega controlada que llevó adelante el personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
La prisión preventiva
El juez Aguirre presidió este martes la jornada donde se discutieron las medidas cautelares. Voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA) informaron que de las siete personas que quedaron en prisión preventiva, las hermanas la cumplirán de forma domiciliaria a raíz de que tienen hijos menores de edad. En tanto, las otras cinco personas imputadas, lo harán alojadas en establecimientos carcelarios.
Sobre las responsabilidades atribuidas a cada uno de los sospechosos describieron que fueron imputados por los siguientes delitos.
– Brian F.: como organizador de una asociación ilícita, partícipe necesario de tres robos calificados, por dos tentativas de robo calificado (por el uso de armas de fuego y por causar en la víctima lesiones graves, debido a que fue baleada); partícipe necesario de cinco robos calificados (por ser en poblado, en banda y con la utilización de armas de fuego); coautor de cuatro estafas.
-Avilén M.: por ser miembro y partícipe necesario de robo calificado (por ser en poblado, en banda y con la utilización de armas de fuego). La misma calificación que le atribuyeron a su hermana, Agostina M.
– Cecilia M. (madre de las hermanas y pareja del jefe): por ser miembro y partícipe necesario en cuatro robos calificados, en la tentativa de asalto que terminó con la víctima baleada y coautora de cuatro estafas.
-Joel B., de 22: como miembro, partícipe necesario de un robo y de una tentativa.
-Julián C., de 26: quedó en prisión por ser integrante de la banda y coautor de un robo calificado en poblado y en banda.
-Nicolás F., de 20: por ser miembro y coautor de tres robos calificados y de una tentativa de robo calificado.
