Esteban Lindor Alvarado, el hombre de 41 años que contaba con captura nacional e internacional librada por la Fiscalía de Rosario por esta sospechado de tener participación en el secuestro y asesinato de Lucio Maldonado, fue detenido por personal de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) este sábado por la tarde en un camping ubicado en cercanías de Embalse Río Tercero, Córdoba.
“El punto de contacto entre Alvarado y Maldonado son los automóviles. Uno de los elementos que estamos analizando como posible disparador del homicidio es un negocio que no resultó como Alvarado quería o alguna cuestión similar en cuanto a manejo de dinero”, dijo a principios de diciembre el fiscal Matías Edery, quien junto con su par Luis Schiappa Pietra está a cargo de la causa por el asesinato del prestamista Maldonado, cuyo cuerpo apareció el 13 de noviembre a 200 metros de bulevar Oroño y avenida Circunvalación. En esas declaraciones a la prensa, Edery adelantó la hipótesis: “Podría ser instigador, podría ser partícipe: lo que sí se sabe es que tuvo una participación”.
La detención
De acuerdo con voceros relacionados a la pesquisa, tras tareas investigativas personal de la TOE dio con el dato de dónde estaba el prófugo apodado como Chunchino o Rengo, y este sábado pasado el mediodía llevó adelante el operativo que terminó en la detención del reconocido hampón, quien al momento del crimen contaba con libertad condicional por un condena de seis años y medio de prisión impuesta por un juzgado bonaerense por ser considerado jefe de una asociación ilícita dedicada al robo, desguace y melliceo de vehículos de alta gama.
A ese camping llamado Almafuerte, llegaron tres investigadores de las fuerzas especiales santafesinas, quienes trabajaron de encubierto para corroborar que se trataba de Alvarado. Una vez que confirmaron el dato, solicitaron apoyo a la Policía de Córdoba e irrumpieron en el camping que aloja un complejo de viviendas/balsas que están sobre el lago, Alvarado estaba almorzando junto a su pareja, sus dos hijos y dos hombres, del que no se brindaron precisiones.
Los pesquisas no hallaron armas de fuego, secuestraron un celular, que fue arrojado al agua por Alvarado apenas notó la presencia policial, e incautaron una lancha, la cual estaba amarrada en el muelle de esa cabaña náutica.
Fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) explicaron que los fiscales de la Unidad de Gravedad Institucional se comunicaron con la Fiscalía de Córdoba para pedir el traslado del apresado que se llevará a cabo en los próximos días.
Los voceros agregaron que «los detalles de la investigación se reservarán hasta la audiencia imputativa».
El crimen y los allanamientos
Maldonado fue secuestrado por cuatro hombres armados frente a su casa de Garibaldi al 600 en los primeros minutos de la madrugada del domingo 11 de noviembre pasado. Lo metieron en una Renault Kangoo y, según la pesquisa de los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, lo llevaron hasta una quinta en el paraje Los Muchachos, sobre la ruta A012, en jurisdicción de Piñero y según los investigadores propiedad de Esteban Alvarado.
Se presume que allí lo mataron y que en la noche del lunes 12 lo tiraron a la vera de la autopista Aramburu, frente al barrio Las Flores, en medio de un cardal, donde sería hallado la mañana siguiente. Llevaba al menos 36 horas fallecido y le habían metido dos tiros en la espalda y otro en la nuca. En un bolsillo había una nota con una leyenda escrita con un fibrón: “Con la mafia no se jode”.
Según un video aportado por familiares a la Justicia, los captores se llevaron el Chevrolet Cruze de la víctima al momento del secuestro, y horas después volvieron y lo dejaron estacionado frente a la vivienda. Antes, estuvieron media hora dentro de la casa de barrio Tablada.
El 29 de noviembre pasado, los investigadores allanaron la vivienda del paraje Los Muchachos y secuestraron documentación que, unida con tareas de inteligencia, disparó otros 14 allanamientos a inmuebles vinculados con Alvarado, apodado Chunino o Rengo.
Algunos de los procedimientos derivados fueron en la quinta Funes Hill donde estaba su esposa, la sede de su empresa de transporte en la zona oeste, un domicilio donde se buscó a su hermano, y el ya conocido episodio en Condominios del Alto, donde el actual subjefe de inteligencia antinarcóticos de la Policía de Investigaciones de Rosario –quien en su destino anterior había sido custodio del MPA– recibió a los uniformados: dijo haber comprado el departamento en 2014 y dos cocheras a un médico, y terminó apartado de su cargo. El policía, Javier Makhat, hizo un descargo, a su vez que los fiscales aclararon que el efectivo no está involucrado en la causa de homicidio.