Bullrich brindó detalles de la «Operación Jimmy», a través de la cual se desarticuló una importante organización narco criminal que ingresaba estupefacientes desde Bolivia. Uno de los detenidos, apodado El Paisa, tenía en el cuerpo varios tatuajes de esvásticas y águilas, un claro símbolo nazi.
“Queremos dar a conocer la desarticulación de una banda narco criminal de altísima importancia. Detuvimos a seis personas, entre ellas el cabecilla de la organización, un ciudadano boliviano apodado Jimmy”, explicó Bullrich, quien estuvo acompañada por el secretario de su cartera, Eugenio Burzaco y el jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, durante una conferencia ofrecida en la Superintendencia de Drogas Peligrosas de dicha institución. La operación concluyó con seis personas detenidas y el secuestro de 20 kilos de cocaína y 53 kg de marihuana, U$S 59.744, $792.910, 10 vehículos, entre autos y motos, balanzas y elementos de fraccionamiento.
La investigación comenzó en mayo de 2017, cuando los detectives de PFA desmantelaron una banda que operaba en las localidades de Ciudadela, Tres de Febrero, Loma Hermosa y Ciudad Evita. Los efectivos, a su vez, detectaron distintos desprendimientos de la organización, identificando que dos implicados traficarían cocaína hacia la provincia de Buenos Aires, acondicionada en un vehículo particular. La droga se dirigía a Santa Fe, Bahía Blanca, Mar del Plata y el gran Buenos Aires. “Así fue que en la ruta 9, en cercanías a Jesús María, Córdoba, se incautaron 10 kilos de cocaína de alta pureza, acondicionados en un vehículo mediante una estructura de plomo en su paragolpe. Alli, los federales detuvieron a Jimmy, el jefe de la banda, quien hacía las compras de la droga fuera del país y la hacía cruzar mediante mulas por la zonas de Salvador Mazza; Aguaray y Tartagal”, continúo la funcionaria.
Las pesquisas incluyeron más de 40 líneas telefónicas intervenidas. Jimmy contaba con un ladero al que llamaba Esteban, quien residía en Mar del Plata, y el cual a modo de colaborador principal cumplía órdenes para todo tipo de función que la estructura requería, como ser movimiento de vehículos, envió y retiro de dinero, acompañamiento y apoyo de seguridad. El estupefaciente, una vez que llegaba a la provincia de Buenos Aires. Se distribuía a través de otros dos hombres, uno de ellos apodado Paisa. Jimmy estaba prófugo de la Justicia, se había escapado durante una salida transitoria, tenía dos identidades y era buscado por el homicidio de una joven en Bolivia. Asimismo el Paisa era otro personaje complejo, tenía en su cuerpo varios tatuajes con cruces esvásticas.
“Hicimos nueve allanamientos simultáneos. En Bahía Blanca había 60 mil dólares, mucho dinero, miren cómo funciona el microtráfico. Todo producto de las ventas”, continuó Bullrich.
Como dato característico de la estructura se encontró un modo de operatoria llamativo, que resultaba ser que Jimmy contaba con personas oriundas de Bahía Blanca, pero que no sólo distribuían el estupefaciente y participaban en la logística, sino que el dinero obtenido era guardado por ello y entregado a JIMMY o al grupo a modo acorde a la necesidades que iban surgiendo.
“Acá hubo una labor de mucha paciencia. Teníamos al cabecilla que iba cambiando su accionar en distintas zonas geográficas del país, con su centro operativo en Córdoba. Pero los investigadores de Drogas Peligrosas trabajaron con profesionalismo, fueron arduas jornadas y este es el resultado”, añadió el jede de la PFA, Néstor Roncagla.
Intervinieron el Juzgado Nro. 2, de Córdoba, de Alejandro Sánchez Freytes y el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Tres de Febrero, a cargo de Juan M Cullota, subrogando Eugenia Negrello.
