En una investigación conjunta realizada entre la policía bonaerense y la de la ciudad de Buenos Aires se pudo desbaratar a una organización de estafadores de la comunidad gitana, que engañaban a adultos mayores hasta hacerles creer que eran familiares y que necesitaban dinero.

Según se informó, los cinco miembros de la banda, tres hombres y dos mujeres, fueron identificados e imputados por el delito de estafa. Entre los hombres está el cabecilla de la banda y las mujeres serían las encargadas de hacer las llamadas y recolectar el dinero bajo la modalidad del «cuento del tío».

Todas las llamadas eran realizadas por supuestos «nietos» a personas mayores de edad alertándolos sobre situaciones que no eran tales. Se determinó, durante la investigación, que a muchos ancianos les decían que debían retirar el dinero porque se venía un “embargo de los ahorros de los argentinos por parte del Presidente”.

La causa se inició el mes pasado en la ciudad de Junín, en la provincia de Buenos Aires, cuando se comenzó a investigar una estafa a personas de esa localidad, que tendría su inicio en la Ciudad de Buenos Aires.

Ante esta situación, la Policía bonaerense solicitó la colaboración de la División Investigaciones Comunales 1 Sur de la Policía de la Ciudad que comenzó a ejecutar averiguaciones y tareas de vigilancia en los domicilios indicados por sus pares de provincia en los barrios porteños de Belgrano, Palermo, Monte Castro y Flores.

Con toda la información recabada se solicitaron y se llevaron a cabo cuatro allanamientos. Durante los operativos, se corroboró que uno de los lugares era un departamento utilizado a modo de call center, provisto de teléfonos analógicos, computadoras y otras herramientas de las que se valían los estafadores para realizar las llamadas.

Estas bandas realizan su tarea en grupos de forma organizada donde cada uno tiene su función. Están las que llaman, las que retiran el botín y las que buscan a las víctimas. Y suelen utilizar departamentos que alquilan temporalmente para ir cambiando de lugar y hacer difícil su ubicación.

Por eso, se realizó un allanamiento en horas de la madrugada, mientras los sospechosos se encontraban en plena actividad y así atraparon a tres hombres y a dos mujeres.

Esta organización criminal se nutría de los datos extraídos de programas con información ciudadana que almacenaban en pendrives o computadoras.

Las llamadas se realizaban a personas mayores en horas de la madrugada de forma de aprovecharse de ellos. De esta manera, los delincuentes se hacían de grandes sumas de dinero en efectivo, principalmente en moneda extranjera.

Durante el procedimiento se secuestraron 21 celulares, de los cuales 11 son analógicos y 10 smartphone, 2 juegos de llaves, documentación de interés para la causa, 6 pendrives, 15 chips de teléfonos celulares y 3 notebooks.

Con los resultados obtenidos se dio aviso al Juzgado Nacional de Rogatorias a cargo de la Dra. Alliaud, al Juzgado de Garantías Nº2 de Junín y a la Fiscalía Nacional Criminal y Correccional de turno que avaló lo actuado por ambas fuerzas de seguridad y ordenó el secuestro y traslado con cadena de custodia de los elementos secuestrados.