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Cayó otro policía por participar de la banda que obligaba a menores a vender drogas y prostituirse

El suboficial fue detenido en su casa de la capital provincial y está sindicado en la causa federal, junto a otros cuatro colegas de Comando Radioeléctrico de Rosario, por cobrarle al líder de un clan de zona norte, preso en Coronda, para dejarlo vender estupefacientes y someter a adolescentes

Un quinto policía de Comando Radioeléctrico de Rosario fue apresado por estar sospechado de participar en una incipiente banda dedicada al narcomenudeo que sometía a menores para la venta de drogas y a prostituirse en los barrios Nuevo Alberdi y Zona Cero, del norte rosarino.

El suboficial fue detenido este viernes en su vivienda de la capital provincial por personal de la Agencia Control Policial (ACP- ex Asuntos Internos), quienes también detuvieron a los otros uniformados en nuestra ciudad. La gavilla está comandada por un rosarino, quien organizaba el narcomenudeo en las esquinas a través de familiares directos y también había «arreglado» con policías provinciales para tener liberada la zona tras el pago de 50.000 pesos semanales.

Esta investigación se conoció el viernes pasado tras la detención de 18 personas luego de 26 allanamientos en Rosario, Funes, Ricardone y la Unidad Penitenciaria 1 Coronda, donde está alojado el líder.

Voceros policiales indicaron que el personal de la División Investigaciones Judiciales y Administrativas, delegación Zona Centro, de la Agencia de Control Policial (ACP) detuvo al sospechoso este viernes alrededor de las 15 en su vivienda de Larrechea al 9300, de la capital provincial.

El detenido fue identificado como el suboficial Miguel Ángel P.R., quien se desempeña en el Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional II, departamento Rosario, describieron las fuentes del caso.

El policía fue alojado en la seccional 11ª de Santa Fe y este sábado trasladado a la Oficina de Recepción de Detenidos de Rosario (Order), ubicada en el Complejo Penitenciario de bulevar 27 de Febrero al 7800 donde esperará la audiencia indagatoria junto a los demás involucrados en la causa.

Narcomenudeo y trata 

El titular de la Fiscalía federal 2 de Rosario, Claudio Kishimoto, está a cargo de la pesquisa que comenzó en abril pasado cuando les llegó una denuncia de un caso de trata de personas en la que dos adolescentes corondinas, de 16 y 17 años, habían sido captadas mediante un aviso engañoso en la red social de Facebook donde ofrecían trabajos de limpieza y cuidado de niños en Rosario.

Las víctimas, en estado de extrema vulnerabilidad, aceptaron la oferta y fueron recibidas en la Terminal Mariano Moreno por mujeres que las llevaron a la zona norte. Cuando llegaron se encontraron con varones que develaron sus verdaderas intenciones.

Le mostraron un video en el que hablaba «el patrón» –por Lautaro G., líder que también se hacía llamar Nano o Isma–. Les informó que iban a trabajar para él y en caso de negarse les advertía: «les voy a pegar un tiro en las piernas. Vivas no van a salir”, describe la causa para agregar que las menores eran obligadas a tomar cocaína para no dormirse y a prostituirse, incluso con policías que pasaban a cobrar coimas o robarles la recaudación y los estupefacientes en los puntos de ventas que «trabajaban».

En la investigación intervino el personal del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el delito de Trata para liberar a las adolescentes. En tanto, los pesquisas de la Dirección de Inteligencia contra el Narcotráfico de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) hizo escuchas, seguimientos y constató los puntos de ventas de drogas como los domicilios de los miembros de la banda.

Con todo el material recolectado, el fiscal Kishimoto solicitó 26 allanamientos que el magistrado del Juzgado federal 4, Marcelo Bailaque ordenó que se hicieran en simultáneo este viernes en Rosario, Funes, Ricardone y Coronda.

Algunos de los operativos fueron en los búnker de Pasaje 1368 (ex calle Beatriz Vallejos) al 3300, en la Zona Cero, y en otro de Polledo al 3500, en Nuevo Alberdi. También hubo un procedimiento en un departamento del tercer piso de Pueyrredón al 900 en el que cayó una pareja.

Tras las irrupciones en dichas viviendas quedaron detenidas 11 mujeres y siete varones, quienes fueron identificados como: Valeria G., Delfina G., Chiara L., Roxana C., Lucia G.,  Irina M., Lourdes B., Andrea A., Ana G., Gianina G., Gladys P., Luciano H., Santiago G., Ezequiel C., Jordan G., Eduardo T., Bruno G.  junto a Lautaro G., de 26 años, su líder y preso en Coronda.

Además, los investigadores secuestraron 35 celulares, tres ladrillos junto a envoltorios y cogollos de marihuana que hicieron un total de casi 4 kilos, unos 300 gramos en 203 dosis de cocaína, siete balanzas, una pistola 9 milímetros con 16 proyectiles, otra calibre 22, un revólver calibre 38, municiones, unos 2.500.000 pesos en efectivo, dos sistemas de videovigilancia DVR, dos CPU, un auto Audi A1 y una moto con pedido de secuestro por robo.

La venia policial 

La fiscalía sobre narcobanda que captaba jóvenes para vender droga: «La participación policial es palmaria»

A estos sospechosos, se le sumó la pata policial. Si bien en la causa también están nombrados uniformados que pertenecen a la subcomisaría 2ª, con jurisdicción en la zona de los búnkers, este viernes los que cayeron fueron cinco policías del Comando Radioeléctrico de Rosario.

Pasado el mediodía de este viernes el personal de la Agencia de Control Policial apresó a tres policías en un puesto fijo del corredor seguro en Cullen y Juan B. Justo. Estaban en una camioneta de Comando Radioeléctrico que, según el GPS, estuvo en uno de los búnkeres de la banda, el de pasaje 1368, justamente el domingo cuando los investigadores detectaron que iban a buscar los 50.000 pesos.

Los pesquisas de la ACP apresaron al oficial Marcos D.N. junto a las suboficiales Roxana E.A. y Fiama G.N. También les secuestraron bochitas de cocaína en el móvil policial.

El cuarto policía es el suboficial Francisco D., quien fue detenido en un operativo conjunto de la ACP y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en Entre Ríos al 6200. A todos les incautaron el celular y este sábado se conoció la detención del quinto suboficial en la ciudad de Santa Fe.

«La participación de la policía provincial en los hechos investigados es palmaria. Están los que son parte de la banda y pasan a cobrar semanalmente -cometiendo todo tipo de hechos aberrantes con los vendedores y vendedoras- y los que les roban dinero y mercadería. Todos los dejan traficar con un único fin: colectar dinero para el bolsillo propio», explicó el fiscal Kishimoto en un comunicado emitido tras los operativos, aunque no se brindaron especificaciones sobre los roles de estos uniformados. Las fuentes judiciales consultadas indicaron que se conocerán mayores precisiones tras las indagatorias.

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