Un suboficial de policía santafesino de 35 años que hasta este miércoles brindaba servicios en la seccional 32° de Rosario quedó detenido por 90 días luego de ser imputado por extorsionar e intimidar a un trabajador para que le pague cinco mil pesos a cambio de no involucrarlo en una causa penal y meterlo preso. Luego de reiterados mensajes intimidatorios, la víctima denunció al uniformado y se montó una entrega controlada de dinero, donde el agente fue apresado con las manos en la masa.
Según la acusación, el policía Juan Pablo Quiroga aprovechó un robo que ocurrió meses atrás en un local de venta de electrodomésticos de zona oeste donde estaría involucrado un conocido del denunciante, a quien amenazó con comprometerlo en la investigación penal si no le pagaba, a sabiendas de que no tenía ningún tipo de vínculo con ese delito.
Entre los mensajes de whasapp que el agente policial le envió por celular –según la investigación– advierte: “No seas boludo, llamame, si te hubiese querido meter en cana lo hubiera hecho, porque sé donde vivís, trabajás y lo que hacés de noche. Llamame”.
En otro mensaje, el policía Quiroga escribe: “amigo, si para las cuatro de la tarde no tengo novedades tuya voy a elevar todo a la Fiscalía y a la PDI (Policía de Investigaciones). Te va a saltar pedido de captura y te van hacer allanamientos en tu casa, en tu trabajo, es todo un quilombo”. Y el tono de las comunicaciones siguió en aumento: “Vos estás como cómplice en el hecho. Son de 3 a 5 años. Te doy tiempo hasta mañana a la mañana que lo pienses. Anoche fueron a tu casa a comprar caramelos que tu mujer dijo que no vendía”. Y en una de las comunicaciones menciona a un superior: “Mi jefe dijo que te sale 5 milanesas a vos sacarte del sumario”.
La víctima tiene 30 años y según denunció la extorsión comenzó el 19 de julio pasado cuando recibió el primer mensaje de un número telefónico desconocido. Y que en esa primera comunicación le dijeron que tenía que entregar el dinero en la seccional 19° (que tiene competencia en el local robado) donde lo esperaba una persona que le “arreglaría” todo.
El joven contó que estaba al tanto del robo que le querían adjudicar porque la pareja de un familiar de su esposa con quien había trabajado tiempo atrás estaba sospechado en ese hecho.
Voceros del caso dijeron que ante la denuncia, la Fiscalía primero se aseguró de que el dneunciante no haya participado del ilícito, ya que dos ladrones quedaron filmados. Y lo comprobó ya que su aspecto no tenía nada que ver con el de los dos muchachos que muestran las imágenes. Con eso, la fiscal de la Unidad de Violencia y Corrupción Institucional Karina Bartocci autorizó una entrega controlada de dinero, que se realizó en Rouillón y bulevar Seguí y que cuya filmación sirvió como prueba para acusar al policía corrupto.
El suboficial fue imputado ayer a las dos de la tarde de los delitos de extorsión empleando intimidación en grado consumado.
La jueza María Melania Carrara aceptó la calificación legal y le dictó tres meses de prisión preventiva.
Disfraz
El ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, habló ayer sobre el suboficial de policía que brinda servicios especiales en la comisaría 32° que extorsionó e intimidó a un joven para no involucrarlo en un robo. “No es un policía, es un delincuente disfrazado de policía. Vamos a seguir separando la paja del trigo”, dijo el ministro quien recordó que en menos de dos años superan los 400 los empleados de las fuerzas acusados e investigados de cometer delitos.