Durante seis años logró evadir a la Justicia. Lo buscaban desde fines de 2011, luego de una trágica madrugada en la que un joven de 20 años fue asesinado de una puñalada en el corolario de una guitarreada bien regada de vino, en Villa Gobernador Gálvez. Ayer la Policía de Investigaciones lo fue a buscar, lo encontró y se lo llevó preso. Se trata de Ezequiel C., de 32 años, quien será indagado hoy por la muerte de Víctor Hugo López. Por ese homicidio ya fueron condenados dos de sus hermanos menores, detenidos pocos meses después del crimen. Según los jueces del viejo sistema penal, los tres hermanos agredieron juntos a la víctima.
La madrugada del 2 de diciembre de 2011, Víctor López apareció muerto en la esquina de Corrientes y San Juan, de barrio Pueblo Nuevo, a metros del frigorífico Swift de Villa Gobernador Gálvez. Tenía un puntazo debajo de la axila (en el séptimo espacio intercostal) que le causó la muerte por una hemorragia torácica masiva.
Esa noche, Víctor había ido a comer de su tía y ya entrada la madrugada salió con su primo y la guitarra a una casa vecina, donde vivían tres hermanos, y donde solían armarse juntadas para compartir música y copas. Algo sensibilizó a los anfitriones que terminaron corriendo a Víctor y asestándole, entre varios golpes, una puñalada.
Según Hernán Postma, el juez que instruyó la causa, la discusión comenzó cuando los hermanos le reprocharon haber cantado mal una canción y comenzaron a cruzarse insultos. Luego de la muerte, abandonaron el barrio y los allegados de la víctima quemaron la vivienda.
Detenidos
Cinco meses después, en mayo de 2012, los hermanos Daniel y Emanuel C., quienes entonces tenían 22 y 26 años, fueron detenidos casi por accidente, en un control de rutina en la vía pública. Para procesarlos, el juez se basó en un testimonio tomado en sede policial que contaba que dos de los hermanos retuvieron a López para que el tercero lo apuñalara. Durante el juicio, que en el viejo sistema penal era escrito y no oral, el juez de Sentencia Julio García condenó a Daniel (hoy de 27 años) a una década de prisión como partícipe necesario del homicidio y por un robo con arma blanca, y a su hermano Emanuel, de 31, a 8 años de cárcel como el restante responsable de la muerte de López. Sus abogados apelaron la condena pero los jueces de la Cámara Penal Adolfo Prunotto, Daniel Acosta y Carlos Carbone la confirmaron.
Como a Ezequiel, de 32 años, no lo habían detenido no fue juzgado. Ayer, la Brigada de Homicidios de la PDI, a cargo de Diego Sánchez, lo detuvo en la zona oeste de Rosario. Voceros del caso dijeron que la Policía lo buscó en algunos domicilios, que frecuentaba el joven en inmediaciones de Rouillón al 4400, pero no lo encontraron. La detención se terminó concretando en la vía pública y, según la Policía, no opuso ningún tipo de resistencia a ser detenido. Quedó incomunicado hasta hoy, que será indagado por un juez del sistema conclusional.