Un joven, de 28 años y con pedido de captura por estar sindicado de integrar la banda de Facundo «Macaco» Muñoz dedicada al narcomenudeo, cayó este jueves pero por un ataque a balazos contra una vivienda de Vicente Medina al 6600, en el límite de zona oeste y sudoeste. Además de este sospechoso, el personal de Comando Radioeléctrico (CRE) demoraron a otras siete personas luego de que les secuestraran una pistola, un revólver y una ametralladora casera en un domicilio de avenida Nuestra Señora del Rosario al 3600, en barrio Plata.
De acuerdo con voceros policiales, este jueves por la noche vecinos de zona oeste alertaron al 911 sobre un ataque a balazos cometido contra una casa de la cuadra de Vicente Medina al 6600. Los uniformados del CRE llegaron y algunos testigos dieron la descripción de los tiradores.
Con esa información, los policías hicieron una recorrida y a unas 15 cuadras, en avenida del Rosario al 3600, advirtieron la presencia de un grupo de personas con características similares a las aportadas en la escena de la balacera. Apenas vieron a los uniformados, los sospechosos ingresaron a una vivienda de la cual quedaron demoradas ocho personas, ya que hallaron un revólver, una pistola y una ametralladora casera con 22 municiones, según dijeron las fuentes.
Entre los sospechosos se encontraba Jonathan «Tato» Cantero, de 28 años, a quien le saltó un pedido de captura emitido por la Justicia federal tras el operativo llamado Viernes Blanco que se desplegó entre la noche del viernes y el sábado pasado con 35 allanamientos y terminó con 15 detenidos junto a secuestro de 40 kilos de cocaína en viviendas de Rosario, Funes, Villa Gobernador Gálvez, Cañada de Gómez y Villa Eloísa.
Esta pesquisa está a cargo del titular de la Fiscalía Federal 2, Claudio Kishimoto y del responsable de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) en Rosario, Matías Scilabra y se enfocó no sólo en el narcomenudeo sino también en el microtráfico de drogas a través de tres grupos de Whatsapp en los que se aplicaban ocurrentes ofertas.
Justamente, Tato Cantero contaba con el pedido de captura por estar sindicado por comercializar estupefacientes a través de «cadetes» en moto luego de que los consumidores los solicitaran a través de los grupos bautizados como «Scarface; Siempre en esa; La banda de los Millones; Lluvia de dólares y la Mafilia».
A Tato lo habían buscado sin éxito en una vivienda de bulevar Avellaneda al 4900 el viernes pasado de la que el personal de la Policía Federal secuestró 50 gramos de cocaína y unos 400 de marihuana prensada.
El líder, en Ezeiza
En la pesquisa de la Fiscalía y la Procunar, la organización de la banda estaba a cargo de Macaco Muñoz, preso en la cárcel de Ezeiza con condenas por narcotráfico y un homicidio, y conocido por ser parte del trío que fue juzgado y absuelto por el asesinato del líder de Los Monos Claudio “Pájaro” Cantero.
Macaco Muñoz ya tiene un antecedente en la organización de la distribución y comercialización de estupefacientes desde una celda. El 13 de diciembre de 2019 fue condenado a 8 años y medio de prisión por el Tribunal Oral Federal 3 de Rosario por dirigir estas actividades desde su lugar de detención en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero. La resolución alcanzó a otros 11 integrantes de la banda dedicada a la venta de estupefacientes en distintos barrios rosarinos.
Por ese tiempo, Macaco cumplía la pena de 14 años impuesta en mayo de 2017 por la Justicia provincial por participar en el asesinato de Juan Pablo Colasso, de 30 años, cometido en noviembre de 2012 en una vivienda de Bordabehere al 1400, de Villa Gobernador Gálvez. En ese marco, la Justicia federal le unificó la sentencia en 10 años y medio de cárcel.
