Unas 15 personas quedaron demoradas entre la noche del viernes y la madrugada de este sábado luego de que en 35 allanamientos las fuerzas federales secuestraran más de 40 kilos de cocaína, 20 kilos de sustancia de corte, armas, vehículos y un millón y medio de pesos en viviendas de Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Villa Eloísa y Cañada de Gómez.
La causa, denominada Viernes Blanco, se precipitó a raíz de la “bajada” de droga a la pareja del detenido y sindicado como jefe de la organización, Facundo “Macaco” Muñoz, en un domicilio de la localidad de Villa Gobernador Gálvez en el que reside la mujer, identificada como Florencia Vázquez.
Las fuentes indicaron que también fue requisada la celda 6 del pabellón E del Complejo Penitenciario Federal 1 de Ezeiza, en el que Muñoz cumple condena por dos causas, una por el homicidio de Juan Pablo Colasso y otra por narcotráfico.
Voceros de la Policía Federal Argentina (PFA) informaron este que allí “se encontraron cuadernos en los cuales llevaba una detallada contabilidad del dinero recaudado y de la droga comercializada”.
Además, fue detenido Marcelo, hermano mayor de Luis «Pollo» Bassi un ex barrabrava de Newell’s Old Boys, a quien la Justicia sindicó por años como quien disputó con el clan Cantero el territorio de la zona sur del Gran Rosario para la venta de drogas al menudeo. Pollo está condenado por el mismo homicidio que Macaco. Ambos, incluso, fueron a juicio por el asesinato del entonces líder de la banda Los Monos, Claudio “Pájaro” Cantero, aunque resultaron absueltos por el beneficio de la duda.
De acuerdo a la investigación de la PFA, dirigida por el fiscal federal rosarino Claudio Kishimoto y el responsable de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) en esta ciudad, Matías Scilabra, Muñoz está señalado como el líder la organización y su pareja, Velázquez, la principal ejecutora de las acciones encomendadas.
Según fuentes judiciales, la investigación se inició como desprendimiento de una causa de 2021 y se concentró en el microtráfico de drogas por medio de mensajes de la aplicación WhatsApp en el que se armaban grupos llamados «La banda de los millones, Scarface (en alusión a la clásica película) y Mafilia”, por medio de los cuales se difundía la mercadería que tenían para comerciar y los precios.
“Es tan blanca que encandila», era una de las promo en los grupos de Whatsapp de la banda de Macaco
Los pesquisas detectaron que el domicilio villagalvense de Velázquez, ubicado en 3 de Febrero al 300, era el sitio al que llegaban grandes cantidades de drogas en bolsos, y que eran retirados por intermediarios que proveían a los vendedores al menudeo.
Voceros de la causa indicaron que también se utilizó en la investigación las evidencias de un expediente del año pasado iniciado a partir del secuestro del teléfono que Macaco Muñoz utilizaba en la cárcel federal de Ezeiza.
Esa pesquisa se inició para determinar si Muñoz “se encontraba nuevamente replicando maniobras de tráfico ilícito desde su lugar de detención mediante el uso de aparatos de telefonía celular que le permitieran coordinar las maniobras que se realizaran en el exterior”.
A partir del seguimiento de las personas que llevaban y retiraban bolsos del domicilio de Velázquez, presumiblemente con droga y dinero, los investigadores de la Policía Federal pudieron detectar las líneas intermedias y los eslabones más bajos de la organización narcocriminal.
El juez federal de Rosario, Carlos Vera Barros, ordenó este viernes 35 allanamientos realizados Rosario, localidades del Gran Rosario, como Cañada de Gómez y Villa Eloisa, que permitieron secuestrar más de 40 kilos de cocaína, la mayoría en forma de ladrillos, así como 20 kilos de sustancias de corte y 1,5 millones de pesos en efectivo.
Las personas investigadas, que son 15 aunque existen más aún no están identificadas. De todos modos, desde la PFA resaltaron este sábado en un comunicado el procedimiento que permitió “secuestrar el material probatorio, la detención de las personas involucradas y de esta forma, desarticular en su totalidad la organización que venía siendo investigada desde hacía más de un año”.
Lazos de sangre
Macaco Muñoz ya tiene un antecedente en la organización de la distribución y comercialización de estupefacientes desde una celda. El 13 de diciembre de 2019 fue condenado a 8 años y medio de prisión por el Tribunal Oral Federal 3 de Rosario por dirigir estas actividades desde su lugar de detención en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero. La resolución alcanzó a otros 11 integrantes de la banda dedicada a la venta de estupefacientes en distintos barrios rosarinos.
Por ese tiempo, Macaco cumplía la pena de 14 años impuesta en mayo de 2017 por la Justicia provincial por participar en el asesinato de Juan Pablo Colasso, de 30 años, cometido en noviembre de 2012 en una vivienda de Bordabehere al 1400, de Villa Gobernador Gálvez.
Condenan a Macaco Muñoz por ordenar el comercio de drogas desde prisión
En ese marco, la Justicia federal le unificó la sentencia en 10 años y medio de cárcel. Por el homicidio de Colasso, también fueron condenados Luis Orlando “Pollo” Bassi, hermano de Marcelo, a 16 años junto a Milton Damario.
Pero esta no es la única causa en la que este trío estuvo en la mira de la Justicia ordinaria, Macaco, Pollo y Damario habían sido absueltos en marzo de ese 2017 por el asesinato de Claudio “Pájaro” Cantero, líder de Los Monos, acribillado el 26 de mayo de 2013 frente al boliche villagalvense Infinity.
El crimen del Pájaro, aún impune, abrió una saga de venganza que se cobró la vida familiares y allegados de los tres sospechosos y continúa en la actualidad.
Ese contexto fue el que explicó el 12 de diciembre de 2014, Marcelo Bassi, de ahora 46 años y apresado en los allanamientos de este viernes, cuando Gendarmería le requisó el Chevrolet Astra en el que transitaba con dos acompañante y le encontró un revólver calibre 38 y una pistola 9 milímetros en Villa Diego, de Villa Gobernador Gálvez.
Dijo que era para protección porque para esa época, ya habían asesinado a tres familiares directos: el 31 de diciembre de 2013 mataron a tiros a su hermano Leonardo, de 36; el 11 de febrero de 2014 a su hermano Maximiliano, de 34, y el 21 de octubre de ese mismo año a su padre Luis Ángel, de 64.
En ese entonces, Marcelo fue imputado y recuperó la libertad hasta el 29 abril de 2016 cuando fue apresado en la localidad bonaerense de San Pedro, ya que estaba mencionado junto a su hermano menor Damián, apodado Macri, en la investigación por los homicidios de Aldo Acosta y de Pablo “Guaso” Duré. Los hermanos quedaron desvinculados de estas causas por faltas de pruebas.
Acosta, era el padre de Norma, una enemiga pública del clan Bassi, al que acusó a viva voz de mandar a matar a su marido, Miguel “Japo” Saboldi, en el incendio intencional de la Alcaidía de abril de 2013.
Aldo Acosta fue acribillado el 19 de diciembre de 2014 y otro de sus hijos de 15 años fue herido y se salvó de milagro. Por este ataque fueron condenados a 12 años los hermanos Osvaldo “Popito” y Claudio “Polo” Zalazar.
Popito fue asesinado a tiros el 15 de agosto de 2022 cuando regresaba en una camioneta del Servicio Penitenciario a la cárcel luego de tener una salida transitoria. Tenía 28 años y era el único que había sido condenado por encubrimiento en el homicidio del Pájaro Cantero.
En tanto, Guaso Duré fue ejecutado el 8 de enero de 2015 en el baño de su vivienda en Villa Gobernador Gálvez y el móvil que investigaban era una deuda de dinero derivada del narcomenudeo.
Para retomar la situación procesal de Marcelo Bassi, sólo fue condenado en septiembre 2016 a 3 años y 8 meses de prisión por la portación ilegal de las armas de fuego y al momento de estos operativos ya había saldado sus deudas con la Justicia.