Se celebró en todo el mundo la Semana por un Parto y Nacimiento Respetados y, en Rosario, el Colectivo Autoconvocado Mujeres en Tribu organizó y participó ayer –por tercer año consecutivo– de una movilización para visibilizar, dar a conocer y promover el ejercicio de los derechos de las mujeres gestantes, sus acompañantes y de los niños y niñas al momento de su nacimiento.
La marcha salió desde Córdoba y Paraguay hasta la plaza Montenegro, bajo el lema “Mi decisión, mi cuerpo, mi bebé”. La columna recorrió las peatonales y al llegar a la plaza hubo intervenciones culturales, música, testimonios, exposiciones de médicos, parteras y doulas. La movilización contó además con la adhesión del Taller Ecologista.
Entre otros profesionales participaron los médicos obstetras Gustavo Baccifava y Marcela Abello, la neonatóloga Ofelia Casas, y representantes de Doulas Rosario y Liga de la Leche. Los espacios de diálogo y consulta fueron concebidos con los ejes de violencia obstétrica, lactancia, acompañamiento en el trabajo de parto, atención primaria del recién nacido y fisiología del parto. Se distribuyó material con información sobre la temática.
Además, hubo una muestra de fotos en la que mujeres y parejas compartieron en imágenes sus vivencias sobre gestación, trabajo de parto y parto, tanto en domicilios como en instituciones médicas. A la jornada se sumó la danza de porteo y terminó con un cierre musical a cargo de Valeria Magliocchetti (Kunumi).
María Petraccaro es una de las integrantes de Mujeres en Tribu y mamá de Tania, de casi dos años, y explicó a El Ciudadano que el objetivo de la marcha es visibilizar los derechos de las mujeres y sus acompañantes durante el embarazo, trabajo de parto, parto y nacimiento.
“La marcha va creciendo año tras año. En esta nos acompañaron muchas familias completas con sus hijos con pancartas, con bombos y hasta con sonajeros. Nuestro objetivo es visibilizar los derechos de mujeres y acompañantes al momento del proceso del embarazo, trabajo de parto, parto y nacimiento”, detalló Petraccaro.
La mujer, parafraseando a un médico obstetra francés y uno de los defensores más notables del parto natural, explicó que, para cambiar el mundo, es necesario cambiar la forma de nacimiento.
“No negamos que la cesárea, en algunas oportunidades salva vidas, pero en Rosario hay una epidemia innecesaria. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que el máximo esperable de cesáreas es entre un 15 y un 20 por ciento del total de partos, pero hay clínicas que superan el 50 por ciento y son frecuentes cuando la fecha de parto es cercana a un feriado. Hay violencia obstétrica durante el embarazo. Es lamentable decir esto, pero por irse de vacaciones te preparan una cesárea”, subrayó María.
La mujer especificó que el parto, para que sea respetado, conlleva tres cuestiones: la buena praxis, respetar el embarazo y parto como un proceso fisiológico y que sea intervenido lo menos posible.
“También hay que respetar al bebé que viene al mundo, es decir, la hora sagrada para que esté en contacto con su mamá, piel con piel, y después que se le realicen los análisis necesarios, así todo funciona mejor”, recalcó.
Y concluyó: “La violencia durante el embarazo existe y allí comienzan los miedos cuando te dicen que está en riesgo la vida tu bebé, en ese momento no se cuestiona nada más. Pareciera que hoy en día es más fácil hacer una cesárea, que es una cirugía mayor, y muchas veces el bebé no está preparado para nacer”.
Desde la Secretaría de Salud Pública especificaron que en Rosario –entre efectores públicos, sanatorios privados y clínicas– se realizan cerca de 25 mil partos anuales. La mitad de esa cifra corresponde a efectores públicos y la otra mitad a privados.
Nora Redondo, directora general de Servicios de Salud, detalló que en los efectores públicos las cesáreas que se practican llegan a un 30 por ciento aproximadamente, con una gran mayoría de nacimientos por parto natural.
“Hay algunas diferencias con otros efectores. Los privados siempre tienen cifras mayores de cesáreas, por eso es importante que las mujeres conozcan cuáles son sus derechos respecto del parto y puedan decidir para que no sean medicadas ni intervenidas innecesariamente, ya que eso puede aumentar las complicaciones”, concluyó.
En el planeta
Impulsada por la Alianza Francesa para el Nacimiento Respetado, desde 2004 se celebra durante el mes de mayo la Semana Mundial para el Parto Respetado, una iniciativa de su presidenta, Sophie Gamelin.
El Centro Latinoamericano de Perinatología y Desarrollo Humano de la Organización Panamericana de la Salud (Clap/OPS-OMS) apoya la propuesta y entiende que es una buena oportunidad para hacer llegar información científicamente comprobada a los fines de mejorar la atención de la salud materno-infantil en la región. La Alliance Francop-hone pour l’Accouchement Respecté (Afar) es una organización sin fines de lucro que cada año establece un tema o lema concreto.
En 2004 el Ministerio de Salud de la Nación impulsó y logró la aprobación de la ley 25.929 (de Derechos de padres e hijos en el proceso de parto-nacimiento). La norma fue reglamentada finalmente en octubre de 2015, aunque no de manera completa.