Finalmente llegó el día tan esperado por todo el pueblo charrúa. Central Córdoba se traslada de Tablada al Parque de la Independencia para disputar la primera gran final de la Promoción, donde esta noche desde las 21 y con el arbitraje de Ramiro López se disputarán los 90 minutos iniciales de la serie frente a Los Andes, que se definirá el sábado a la tarde en Lomas de Zamora, en cancha del Milrayitas.
Tras varios meses de soñar y maquinar, de superar problemas tanto externos como internos, el Charrúa se encuentra a un pasito de conquistar un objetivo que, hasta hace poco, muchos veían como algo inverosímil.
A lo largo de todo el difícil certamen de Primera C, el plantel luchó contra viento y marea para mantener a flote la meta trazada a principios de la temporada: recuperar rápidamente la categoría perdida luego de la pésima campaña del 2009/10 en la B Metropolitana.
El proyecto que diseñó, moldeó y lideró Marcelo Vaquero desde junio del año pasado, atravesó momentos buenos y malos; se ilusionó con los goles de Petrovelli y la conducción de Chiquito González y sufrió cuando se alejó de la punta tras perder con Liniers y Urquiza al final de la primera rueda.
Tras la polémica salida del ahora DT interino de Tiro Federal, la tarea de dirigir al plantel en la etapa final del certamen recayó sobre Marcelo Vivas, quien apostando por la inclusión de varios juveniles como Martín Mustachi y Ezequiel Lazo, logró conformar un equipo sólido y muy ordenado, capaz de jugar de igual a igual en cualquier cancha, como sucedió ante Laferrere y Argentino de Merlo en su arduo camino hasta la Promoción.
Tan sólo 180 minutos lo separan a Central Córdoba de volver a jugar en la Primera B Metropolitana. Tiene todo a favor frente a un rival golpeado y alicaído, que acumula ocho partidos sin victorias y que terminó penúltimo en el campeonato con apenas 34 puntos sobre 42 fechas.
Además, los jugadores charrúas llegan con el ánimo por las nubes tras conquistar con justicia el torneo Reducido. Es ahora o nunca.