Con buena forma. Con un crecimiento fundamentado en la tenencia la pelota. Con puntos altos que se repiten partido a partido. Con un Marco Ruben que cortó una racha cuando pasa días difíciles. Con un Teo Gutiérrez que la volvió a romper y anoche empezó un romance con la gente que en más de una ocasión coreó su nombre. Central ganó un partido necesario para mantener viva la ilusión de alcanzar el objetivo de llegar a una Copa. El equipo de Montero, más allá de algunos altibajos, jugó el mejor partido desde su llegada.
Con paciencia y siendo inteligente durante todo el partido desgastó a un rival que no pudo hacer su juego en toda la noche, más allá de que la diferencia terminó siendo mínima.
Los primeros minutos de partido fueron de lo mejor desde que está Montero. Central jugó con paciencia y se hizo del patrimonio de la pelota. Fernández pasaba cuando se lo disponía y Camacho hacía lo mismo por su sector. Lo mejor del equipo se vio cuando Teo se tiró atrás y comenzó a asociarse con Carrizo y Colman. Con el correr de los minutos el rival se animó un poco más y tuvo chances por errores no forzados de la defensa auriazul. Pero el Ruso Rodríguez apareció para quedarse con un mano a mano de Zampedri.
Cuando parecía que el descanso iba a encontrar el marcador en cero, Rodríguez sacó rápido y Teo se vistió con la pilcha que mejor le calza: la de asistidor. Y tras un gran pase, definición suave de Carrizo.
El complemento fue todo de Central y más cuando el rival se quedó con uno menos. Cuando parecía que sólo faltaba saber por cuántos goles el Canalla iba a ganar, después del gol que Ruben gritó con el alma en honor a su abuelo, Zampedri hizo el descuento y generó intranquilidad. Pero la suerte ya estaba echada y todo iba a quedar en Arroyito.
Central jugó uno de los mejores partidos desde que llegó el uruguayo Paolo Montero. Si bien el DT falló en la idea original de jugar sin un referente de área, el equipo tuvo paciencia para encontrar los espacios y mayor trato de balón que en otros partidos. Un triunfo necesario del Canalla en búsqueda del objetivo de alcanzar la Sudamericana.
Uno por uno canalla
Salazar (5): jugó sólo media hora y salió lesionado (molestia en la cara posterior del muslo izquierdo). Mientras estuvo en cancha fue salida por su sector como siempre y no sufrió en la marca.
Leguizamón (5): algunos yerros de cálculo. Intentó salir jugando siempre, aunque con poco éxito. Igual se va afianzando.
Pinola (6): tuvo un partido aparte con el artillero del Decando: Fernando Zampedri. Aportó personalidad y guapeza en los momentos difícil. Reondeó un partido correcto y no cometió errores.
Villagra (5): por un error suyo Zampedri casi convierte cuando el partido todavía estaba en tablas. Fue salida por su sector y se hizo amonestar infantilmente con una infracción lejos del área que hubiera podido evitar.
Camacho (5): mucho desgaste físico. Tuvo una chance clara que le tapó muy bien Cristian Lucchetti.
Musto (5): no fue su mejor partido. No le dio buen destino a la pelota. Y tuvo algunos problemas en cortar el juego del rival.
L. Fernández (6): bien con la pelota. Lo perjudicó que el equipo no tenga un referente de área en el primer tiempo. Buen partido.
Colman (6): jugó más cerca de Musto. Le dio buen destino a la pelota. Le faltó profundidad.
Carrizo (6): buena definición en el gol. Cuando se asoció con Teo vino lo mejor de Central.
Gutiérrez (7): la posición en la cual lo ubicó Montero de entrada no lo favoreció. Cuando se tiró atrás fue el de siempre. Gran asistencia para el gol de Carrizo y otro gran pase para el gol de Ruben.
Ferrari (5): mucha garra. Sin problemas en la marca. Pasó siempre al ataque.
Ruben (6): ingresó de muy buena forma. Marcó un golazo tras asistencia de Teófilo Gutiérrez. Cortó la racha negativa y el Gigante lo ovacionó.
Lovera (-): poco tiempo en cancha como para ser evaluado.