Jeremías Ledesma (7): Muy seguro en toda la noche. Manejó los tiempos del partido de acuerdo a lo que le convenía a su equipo.
Nahuel Molina (6): Mucho despliegue. Alternó de posición para formar línea de cinco o de tres. Buen segundo tiempo.
Facundo Almada (4): La pasó mal con Zárate. La velocidad del delantero lo dejó expuesto casi siempre. Varios cruces fundamentales. Demostró jerarquía y experiencia.
Matías Caruzzo (8): Gran partido. Ordenó y tuvo voz de mando. También tuvo varios cruces fundamentales. Demostró jerarquía y experiencia. Anotó su penal con categoría.
Miguel Barbieri (6,5): Buen partido. Fue auxilio de Parot. No sé complicó casi nunca.
Alfonso Parot (4): Flojo partido. La pasó mal con Villa. No estuvo fino en la marca. No trepó por su sector. Ejecutó su penal con decisión.
Rodrigo Villagra (5): De menor a mayor. Al principio le costó controlar a Reynoso. Luego se asentó y terminó rindiendo.
Fabián Rinaudo (7): El volante fue amo y señor del centro del campo de juego. Quitó y marcó presencia siempre. Lamentablemente, le atajaron el penal decisivo.
Leonardo Gil (3,5): El peor del equipo. No marcó, no generó, ni siquiera ejecutó bien la pelota detenida, una de sus especialidades. Pero por lo menos, metió su penal.
Maximiliano Lovera (4): Intermitente. Le llegó poco la pelota, pero cuando la tuvo le dio mal destino.
Claudio Riaño (4,5): Voluntarioso e incansable. Molestó a los centrales rivales. Pero falló en la generación de peligro.
Fernando Zampedri (-): Desde su ingreso se notó por qué fue suplente. En otra sintonía. No falló desde los doce pasos.
Joaquín Pereyra (-): Buen ingreso. Entró para tener la pelota y cumplió.
Néstor Ortigoza (-): Entró para hacer su especialidad: patear el penal y no falló.