A pesar del vacío disciplinario existente en el reglamento de penas y transgresiones de AFA, la dirigencia de Central Córdoba presentó una queja formal en reclamo de los tres puntos ante Juventud Unida, luego de que el árbitro Diego Colombo decidiera suspender el encuentro que debía jugarse el pasado domingo, a raíz de la ausencia del médico en el estadio Ciudad de San Miguel.
“Nuestros dirigentes hicieron una muy buena presentación con el correspondiente descargo, especificando los detalles de cómo se dieron los acontecimientos. Lo más lógico sería que nos den los tres puntos”, reflexionó Ariel Cuffaro Russo, técnico de un Central Córdoba que marcha entre los animadores del torneo de Primera C, y que el domingo a las 15.30 recibirá a Sacachispas.
En el artículo 106, inciso “m” del reglamento de penas y transgresiones de la AFA, refiere pérdida de partido “cuando el árbitro lo suspenda por falta de médico en divisiones inferiores”, aunque no especifica en encuentros de primera división. No obstante, Central Córdoba mantiene una postura irrenunciable en reclamar los tres puntos. “Firmamos planilla y estábamos por salir a la cancha. Hasta que el árbitro nos avisó que lo suspendía por la falta del médica. Si ni siquiera estaba la ambulancia”, lamentó Cuffaro Russo.
Por otra parte, el técnico charrúa relató que “la gente de Juventud Unida tuvo 40 minutos de cortesía del árbitro para buscar un médico. Pero lo que más nos llamó la atención es que ni siquiera había directivos del club local en el partido”.
Ayer, el encuentro que igualaban sin goles Berazategui y Argentino de Quilmes, en el estadio de El Porvenir, fue suspendido a los 16 minutos de la segunda parte ya que la ambulancia que había trasladado al delantero del Mate Sergio Marclay al hospital más cercano de la zona por precaución tras un golpe en las costillas, no regresó a tiempo.
