Distintos escenarios, mismas urgencias. Central Córdoba y Argentino se juegan mucho en la próxima fecha de sus respectivos certámenes. El equipo de Marcelo Vaquero, que será local el sábado ante Centro Español con Ramiro Magallán como juez, necesita desesperadamente un buen resultado tras encadenar cuatro derrotas en fila; en tanto que el Charrúa que comanda Ariel Cuffaro Russo, que viene de sumar un buen punto de visitante frente a Sportivo Barracas (2-2), saldrá a escena recién el lunes en cancha de Ituzaingó con Rodrigo Pafundi como árbitro principal.
En Primera D los de barrio Sorrento, en la divisional C los de Tablada; la realidad marca que ambos protagonizaron un pobrísimo inicio de temporada y ya se encuentran en la zona baja de la tabla de posiciones, muy lejos de los puestos de vanguardia que aspiraban a ocupar tanto uno como otro antes del inicio del torneo.
La situación del Salaíto es quizá la más apremiante. En cuatro presentaciones no logró sumar puntos, producto de las caídas ante Juventud Unida en el estreno (1-0), Liniers (2-0), General Lamadrid (1-0) y la del último domingo en cancha de Real Pilar (3-1), el debutante en la categoría.
Es por eso que el desafío del sábado en el José Martín Olaeta será de vital trascendencia en la vida de Argentino, más aún para el entrenador, ya que otro revés podría significar el fin del ciclo que conduce Vaquero, el hombre que volvió a poner al club en los primeros puestos de la tabla tras varios años de flojas campañas.
Y en un contexto similar se encuentra Cuffaro Russo. Es que si bien el Charrúa empató tres y perdió dos, lo cierto es que nadie imaginaba llegar a la quinta fecha sin victorias. El lunes ante el Verde tendrá una nueva chance, la sexta para ser más preciso, de cortar con esa racha y sumar de a tres en la tabla para empezar a escalar puestos en la tabla.
