Sin juego. Sin generación. Más allá del cachetazo de la derrota (mucho premio para Godoy Cruz) el debut del Central de Paolo Montero no fue el esperado y cayó por la mínima ante el Godoy Cruz de Lucas Bernardi. El equipo no sedujo a los hinchas y el final fue de silbidos. Encima, Ruben y Teo volvieron a demostrar que no tienen piel. Peor, imposible…
Sin un plan alternativo y amontonando gente arriba cuando el resultado ya le era en contra. Un equipo que perdió valores en el receso y que en los más de 80 días de trabajo, el entrenador no pudo (o no supo) reemplazar.
El Canalla dejó una imagen pálida, que es inversamente proporcional a la jerarquía de varios de los futbolistas que tiene. Claro que fue el primer examen, aunque lo que se vio fue feo. Muy feo.
Lo poco, mucho por lo que significa, fue la vuelta de Javier Pinola. Algunos destellos de Federico Carrizo y no mucho más para contar.
Con poco Central hizo figura al arquero rival, todo un indicio de lo poco que tiene el Tomba. Pero así y todo se llevó el premio mayor.
¿Cómo jugó el Canalla? Mal, pero lo peor de todos es que el equipo fue un calco de lo que hizo durante la pretemporada. Costó en el receso y fue casi imposible saber a qué intenta jugar. Pelotazos que no lastimaron y poco juego. En la primera etapa lo único bueno lo hizo Teo cuando se retrasó y se asoció con Ferrari por la derecha o con Carrizo por la izquierda. Poco, muy poco.
Montero falló en el armado de la mitad de la cancha. Especialmente a la hora de la elección de Martínez. El ex Unión tuvo un partido para el olvido.
Tras la pretemporada, al equipo se lo había visto muy dependiente de lo que pudieran hacer los de arriba. Y ante el Tomba, Ruben tuvo un partido pésimo. Tal vez el más flojo desde que volvió.
Central jugó mal y perdió. Así y todo tuvo un penal (que no fue) para ponerse en ventaja, pero Rey le impidió gritar al capitán. Y un par de situaciones más, pero el arquero rival tuvo una noche iluminada.
El cuerpo técnico tendrá mucho para trabajar y recién pasó la primera fecha tras la pretemporada. Fue el primer juego tras un extenso receso y eso es lo que invita a los hinchas a ilusionarse con que esto va a mejorar. Porque la imagen que dejó anoche el Canalla fue pobre. Muy pobre.