La cuenta es fácil y sencilla. Si Central gana los tres partidos que le quedan del grupo G de la Copa Libertadores avanza a los octavos de final, el gran objetivo auriazul para este semestre. Lo complicado pasa por el nivel colectivo que muestra el equipo de Miguel Russo en los últimos partidos oficiales. El Canalla recibe a Mineiro el martes 7, juega de local con Caracas el jueves 16 y cierre en Montevideo ante Peñarol el martes 28.
El Canalla está a años luz de ser el equipo que fue campeón del fútbol argentino. Jugadores que bajaron su nivel, refuerzos que aún no se acoplaron, lesiones varias, formaron un coctel negativo que repercutió en cada presentación auriauzl.
Así y todo, Central depende de sí mismo para meterse en los octavos de la Libertadores. Es que el Canalla suma 4 puntos y marcha segundo detrás del poderoso Mineiro, su próximo rival en el Gigante. Peñarol, el tercero en discordia, cuenta con 3 unidades y juega en Venezuela con el débil Caracas la semana entrante.
Por eso motivo es clave dejar los tres puntos en Arroyito frente al Galo y más teniendo en cuenta que la lógica indica un triunfo uruguayo en Caracas.
La misión de voltear a Mineiro no será nada sencilla. Encima el Canalla, por ahora, no podrá contar con público en su estadio. Y si bien la gente no gana partidos en el Gigante se hace sentir.
Para el duelo del martes próximo, Russo ya tendrá disponible a Maxi Lovera y con eso una variante más en ataque. Además, el DT tendrá tiempo suficiente para armar un once competitivo y fundamentalmente trabajar en lo anímico.
Central debe recuperar la memoria. Tiene 270 minutos para lograrlo con la motivación extra de seguir con vida en la Libertadores.
