La obtención de la Copa Argentina generó una enorme descompresión en el Mundo Central. Con ese título, conquistado en diciembre pasado, se cortó una sequía de 23 años. Una racha negativa, que incluía tres finales de Copa perdidas en forma consecutiva y que ya se había transformado en un verdadero karma para los hinchas auriazules.
Ese alivio que llegó tras la conquista copera aún perdura. Pero esa sensación se irá diluyendo e inexorablemente aparecerá sobre la superficie la pobre realidad del Canalla en la Superliga. Y si bien es cierto que hoy la situación no es comprometida en la tabla de los promedios, hay que reconocer también que no es nada holgada para la próxima temporada.
El equipo que dirige Edgardo Bauza marcha en el puesto 17 de la tabla de posiciones. Y, con un partido pendiente, se encuentra a 6 unidades del noveno lugar (NdR: al menos antes de que Aldosivi cierre la fecha). Ese es el último puesto de clasificación para participar de la edición 2020 de la Copa Sudamericana, un objetivo de base que se había trazado en lo deportivo para este ciclo.
En este sentido cabe recordar algunos planteos de Bauza cuando asumió como técnico en Central a mediados del año pasado. En esa ocasión, el Patón puntualizó dos cuestiones a mejorar: la ubicación en la Superliga pasada (vigésimo lugar) y la cantidad de goles en contra recibidos en esa competencia (un total de 41).
Y los números actuales reflejan que sólo se consiguió una mejoría en el aspecto defensivo. La eficiencia en puntos ganados es casi la misma. Y, como contrapartida, hubo una merma en el rendimiento ofensivo.
El respaldo matemático
En la Superliga pasada los auriazules sumaron 32 puntos en 27 presentaciones (81 unidades en juego). Es decir que consiguieron el 39,5 por ciento de eficiencia. En la temporada actual, el equipo del Patón consiguió hasta ahora 20 puntos sobre 51 en disputa, lo que representa un 39,2 por ciento de eficacia. Es decir que prácticamente no hay diferencias en este rubro entre una temporada y la otra.
Donde sí logro marcar una mejoría Bauza es en el tema defensivo. Central pasó de recibir 1,54 goles por partido en la Superliga pasada a 1,05 en la actual. Eso sí, bajó considerablemente el promedio de gol a favor: 1,18 por juego en la temporada anterior contra 0,70 en la vigente.
La merma en ofensiva también se refleja en otras estadísticas que brindan desde Superliga. Allí indican que Central es el 4º equipo que menos patea al arco rival con un promedio de 10.5 intentos por juego. Y de esos disparos, sólo 3,2 son aciertos al arco (el 3º equipo con menos puntería).
Además, este estudio refleja que el equipo de Bauza llega 60.7 veces al último tercio de la cancha por partido y que realiza 33.1 incursiones al área. Eso lo ubica en el 16to lugar sobre los 26 equipos que participan en el torneo.
