Rosario Central hará otro intento para poder contar con hinchas visitantes en su próximo compromiso por la Superliga. Durante la semana pasada ya hubo contactos con José Lemme, presidente de Defensa y Justicia y se llegó a un acuerdo para que los canallas puedan concurrir. Es más, se estipuló un número aproximado de 2.500 hinchas visitantes.
Pero claro, falta el okey más relevante y se buscará entre martes y miércoles en una solicitud al responsable de APreViDe, Juan Manuel Lugones y al ministro de seguridad Sergio Berni, para buscar el permiso.
La contra con la que se encuentra Central es que en las últimas semanas se han producido incidentes en canchas del ascenso. Y otro condicionante es también que el partido se juega 19.40, y termina en horario nocturno.
Central no lleva visitantes a un partido del torneo de primera división desde hace casi 10 años. El último fue en 2010, en Quilmes ante Estudiantes. Después, llevó gente a dos partidos de promoción: All Boys y San Martín de San Juan. También llevó público visitante cuando militó en la B Nacional. Y habitualmente lo hace en Copa Argentina, aunque esos encuentros se disputan en cancha neutral.
En el caso de que le habiliten poder contar con público visitante para Defensa, la dirigencia tiene que definir cómo venden las entradas, que serían todas populares. Y si se le da prioridad a los socios, que sería el camino a seguir.
Esperan una multa por las bombas
La dirigencia de Rosario Central sabe que las bombas de estruendo que cayeron en el Gigante de Arroyito durante el primer tiempo del encuentro ante Gimnasia de La Plata no pasarán inadvertidas. En principio, y aunque hay rumores de medidas de las autoridades santafesinas, en lo que respecta a Superliga se sabe que el informe del árbitro Diego Abal relata los hechos acontecidos en el terreno de juego con el partido empezado, pero no así la pirotecnia previa al inicio.
Central abonó más de 1.300.000 pesos por un operativo en el que participaron 467 efectivos y aun así los barras de la popular pudieron ingresar las bombas.