Sufrido, como de costumbre. Más cerca de la pelea que de los lujos. Pero concentrado, metido en lo suyo, en lo que entiende que hace falta para llegar al objetivo. Así volvió a ganar Central. Logró sortear otro escollo en esta lucha que libra desde hace 32 fechas buscando uno de los dos boletos por el ascenso directo. Esta vez, derrotó a Huracán en el Gigante, donde mantiene una eficacia envidiable. Después de mucho batallar, fue 3-0 para los auriazules, con goles de Ricardo Gómez y un doblete del infalible Gonzalo Castillejos. Además, hubo un polémico arbitraje de Diego Abal.
Así, el Canalla consiguió la quinta victoria consecutiva y se mantiene segundo en la tabla junto a River. Pero lo más importante, es que Central supo capitalizar el quedo de Instituto, que este sábado empató en Córdoba ante Guillermo Brown de Puerto Madryn. Y se instaló a un punto del líder
El gol de Riky Gómez rompió un partido que, a quince minutos del final, empezaba a complicarse para el canalla. Pero en el que Huracán se estaba quedando claramente sin combustible. Atrás había quedado un primer tiempo en el que, de a ratos, Central la pasó mal. Es que, después de un buen arranque, padeció en el medio. Allí el Globo encontró facilidades para manejar la pelota. Alderete y Rivarola le entregaron un espacio ideal a Battaglia. Además, por derecha, hicieron pesar lo suyo Gonzalo Martínez y Mauro Milano.
Sin embargo, en el balance, la primera parte fue pareja. Huracán no obtuvo beneficios de su supremacía en la zona media y Central tampoco aprovechó el desequilibrio de Biglieri por derecha.
En el complemento, con el ingreso de Vismara, el Canalla equilibró el medio. Rivarola se acomodó mejor, y el equipo fue más compacto. De paso, Huracán se fue quedando físicamente. Llegó el gol de Gómez y el partido se desnaturalizó. Calviño se hizo expulsar y el Globo se desmoronó. Dos apariciones de Castillejos sirvieron para estirar cifras. El 3-0 le quedó grande al trámite, pero fue justo premio a la contundencia.
Quedan seis finales y, como viene sucediendo, Central volvió a demostrar que tiene con qué. Que hay variantes para afrontar los contratiempos. Que hay respuestas para cada problema que se presenta. Que depende de sí mismo para llegar al objetivo. Si logra mantener este andar, esta fisonomía, la vuelta a primera no debería escaparse.