Se puede hablar sobre la mitad del vaso lleno. Y destacar que, tras el empate 1 a 1 obtenido ante Gimnasia en La Plata, Central interrumpió una racha negativa de dos derrotas consecutivas, y de tres partidos sin convertir goles. Además, en la misma línea, valdría apuntar que el equipo de Edgardo Bauza ganaba el encuentro, y que su rival llegó a la igualdad a través de un penal cuya sanción de parte del árbitro Fernando Espinoza dejó muchas dudas.
También se puede analizar el medio vaso vacío. A Central le cuesta horrores generar juego. Y en buena parte, eso explica por qué marcó un solo gol en los últimos cuatro partidos (tres por Superliga y uno por Copa Argentina). Y su rendimiento colectivo se mantiene en baja: después de un inicio de torneo matemáticamente perfecto, con 9 puntos obtenidos sobre 9 en disputa, apenas pudo rescatar uno de los últimos 9 en juego.
La sensación general es que, en el camino hacia convertirse en un equipo serio, a Central le faltan elementos indispensables. Con el orden que profesa Edgardo Bauza desde que llegó, no alcanza. Se necesita mayor ambición y rebeldía para transformar a un equipo demasiado predecible y tibio, en otro más decidido y agresivo. Y ese crecimiento requiere sí o sí de variantes, tanto cambio de nombres como de forma.
En cuanto al encuentro en el Bosque, en un primer tiempo en el que pasó muy poco, Central hizo lo más importante: sacó máximo provecho de una ejecución de pelota detenida. Así llegó el gol de Gil, mediante un preciso disparo de zurda, recto al arco, que dejó sin chances a Alexis Martín Arias.
Antes y después del gol del Colo Gil, Central no tuvo remates netos contra el arco rival. La falta de generación de juego es uno de las déficits que más padece el equipo que dirige Edgardo Bauza. Y con dos damnificados claros por sobre el resto: los delanteros Fernando Zampedri y Marco Ruben.
No tuvieron chance de patear ni una vez contra Martín Arias.
Las sociedades futbolísticas siguen en veremos. Ortigoza no termina de calzarse nunca el traje de organizador del equipo, y los que juegan por las bandas no desequilibran. A la hora de atacar, Central se muestra como un equipo con problemas de conexión entre líneas. Corre mucho, pero no consigue tenencia de calidad. Y los hombres de ataque quedan muy lejos de todo.
Gimnasia tampoco hizo mayores méritos como para llevarse algo más que un punto. En la primera parte encontró en la presión alta una forma de recuperar el balón cerca del área rival. Pero no fue claro como para lastimar. Y en el complemento, después de encontrar el empate, el equipo de Pedro Troglio tampoco mostró capacidad ofensiva como para preocupar a Central.
El empate terminó siendo justo. Polémico penal de lado, Central y Gimnasia mostraron en cancha más defectos que virtudes. Víctimas de sus discapacidades, ninguno de los dos logró el objetivo. Y para el equipo de Edgardo Bauza, la necesidad de conseguir un triunfo para recuperar el rumbo, asoma como una materia que debería aprobar con cierta urgencia.
Síntesis
PARTIDO: regular. ESTADIO: Juan Carmelo Zerillo. CAMPO: bueno. ÁRBITRO: Fernando Espinoza (3). ASISTENTE 1: Maximiliano Del Yesso. ASISTENTE 2: Matías Beares.
GIMNASIA 1
Martín Arias 5
Oreja 4
Coronel 5
Piovi 5
Melluso 5,5
Tijanovich 4
Rinaudo 6
Faravelli 5
Gómez 6
Silva 6
Guevgeozian 4
DT: P. Troglio
Promedio: 5,04
CENTRAL 1
Ledesma 6
Bettini 4
Caruzzo 5
Barbieri 6
Parot 6,5
Lioi 4
Ortigoza 4
Gil 7
Camacho 4,5
Zampedri 4
Ruben 4,5
DT: E. Bauza
Promedio: 5,05
GOLES PT: 37m Gil (C). ST: 2m Silva de penal (G). CAMBIOS ST: 12m J. C. Hurtado (5) x Guevgeozian (G); 25m M. Lovera x Zampedri (C); 30m D. Arismendi x Camacho (C); 31m S. Rosales x Tijanovich (G); 35m J. L. Fernández x Ortigoza (C); 42m V. Ayala x Faravelli (G). AMARILLAS: Silva y Rinaudo (G); Zampedri y Ruben (C).
El resumen del partido
https://www.youtube.com/watch?v=GvVMO1Vf-Zg