La mayoría de los refuerzos que llegaron a comienzo de la temporada rindieron. En especial, la columna vertebral conformada por Matías Lequi, Julio Mozzo y Gonzalo Castillejos. El aporte de estos tres jugadores ha sido fundamental y, sumado a las actuaciones de Paulo Ferrari y Ricardo Gómez más los aportes de Martín Rivero y Federico Carrizo, Central ha logrado ser protagonista y dar una buena señal de cara a lo que vendrá.
Más allá que aún restan definir situaciones (ver aparte), el plantel está armado.
Matías Lequi fue uno de los que más rindió. El Flaco demostró ser líder dentro y fuera de la cancha y cuando no estuvo por lesión el equipo no ganó. Además fue fundamental para lograr la solidez defensiva que evidenció el Canalla a lo largo de todo el torneo.
El otro integrante de la “columna” fue Julio Mozzo. El uruguayo vino para ser el suplente de Reinaldo Alderete. Sin embargo jugó junto a él la primera parte de las 18 fechas como doble cinco. Luego, con el cambio de esquema de un sólo volante central, Pizzi no lo eligió; sin embargo cuando le tocó entrar como titular a raíz de la lesión del ex volante de San Martín de San Juan se ganó un lugar entre los titulares.
Gonzalo Castillejos fue un refuerzo fundamental. El cordobés marcó diez de los 19 goles que hizo Central en el último semestre y salvo en los encuentros ante River y Chacarita, siempre que el delantero anotó el equipo de Pizzi se quedó con los tres puntos.
Otro de los que también aportó lo suyo fue Paulo Ferrari. El ex River no hizo la pretemporada con sus compañeros y fue de menor a mayor. Demostró no pesarle la categoría y sobre todas las cosas brindó su experiencia.
Ricardo Gómez fue una pieza fundamental. El tucumano también fue de menor a mayor. Pero se lesionó en el mejor momento y el equipo lo sintió.
La minoría, en el debe
Leonardo Talamonti y Reinaldo Alderete llegaron para ser titulares, sin embargo el campeonato de los dos dejó cosas para corregir de cara al futuro inmediato.
El defensor jugó solamente seis partidos, el resto estuvo ausente por lesiones musculares. Más allá de esto, el preparador físico de Juan Antonio Pizzi, Jorge Fleitas, recalcó que la pretemporada en Necochea será fundamental para el Oveja.
Por el lado del mediocampista, le costó entenderse con el uruguayo Mozzo cuando el técnico los ponía como doble cinco. Y cuando tuvo la oportunidad de jugar como titular se lesionó y nunca más recuperó su lugar dentro de los once.
Maximiliano Lombardi y Rodrigo Salinas también tuvieron sus chances y si bien llegaron para ser suplentes jugaron una buena cantidad de partidos (5). Sin embargo no entraron en el ritmo de sus compañeros y el futuro de ambos parece estar lejos del club.
Mario Vallejo fue otro de los que llegaron, pero no jugó ni siquiera un minuto y ya no pertenece más al club.
