Por Guillermo Ferretti.- Arranque ideal. Al menos desde lo numérico, el concepto es indiscutible. Central comenzó a transitar su segunda temporada en la B Nacional logrando una importante victoria en condición de visitante ante Defensa y Justicia. ¿Jugó bien el Canalla? No, especialmente en el primer tiempo, cuando el equipo, confundido e impreciso, no encontró ninguna fórmula para construir juego. Pero en el complemento, los auriazules mostraron una mejor actitud. Y de la mano de los ingresos de Antonio Medina y Federico Carrizo, los dirigidos por Juan Pizzi pudieron dar vuelta la historia. Fue 2 a 1 para Central en la difícil cancha del Halcón, en Florencio Varela.
El primer tiempo fue mal jugado, trabado y muy friccionado (entre los dos equipos cometieron 24 infracciones). En ese escenario, Defensa y Justicia hizo negocio. Y en la primera pelota parada a su favor, el Halcón facturó. Fue a los 16, tras un tiro libre en forma de centro bien ejecutado por Rearte que capitalizó Piriz Álvez.
Central fue incapaz de generar peligro a partir del juego asociado. En este sentido fue notable el fracaso de los volantes canallas, en particular, de Galvaliz, de Lombardi y de Ricky Gómez. A esta falencia, se sumó el pobre rendimiento que mostraron los laterales Zarif y Delgado pudieron proyectarse muy pocas veces. Y cuando lo hicieron, fueron improductivos.
En el complemento, Central mostró su mejor cara. Salió a jugar con dientes apretados, y se plantó con mayor convicción en el campo rival. Presionó y encontró el empate rápidamente, a los 6 minutos, tras una guapeada de Mozzo que terminó en gol de Castillejos.
Después, llegaron los aciertos de Pizzi. El DT incluyó primero a Medina y, después, a Carrizo. Con el ingreso de los rapiditos, el equipo ganó en juego y en audacia. Así, en un contragolpe de manual, cuando el reloj marcaba 23 minutos, Ricky Gómez anotó el segundo.
De allí al final, Defensa fue puro empuje y cero ideas para inquietar a Broun. Y con eso no le alcanzó para desacomodar a un Central que defendió el resultado con dientes bien apretados.
Ganó el Canalla y, teniendo en cuenta el pasado cercano, el resultado es una saludable señal para un ciclo que recién comienza. Es indiscutible la importancia de sumar de a tres, y con el plus de hacerlo fuera de casa. Pero los errores cometidos ayer, en especial en la primera parte del partido, no deben pasar inadvertidos. Corregirlos y mejorar la producción de juego del equipo, serán tarea obligatoria para Pizzi y los suyos antes de jugar la segunda fecha ante Gimnasia de La Plata, dentro de dos semanas.