Desde lo estadístico, la actual campaña de Rosario Central en la B Nacional lo posiciona con las chances intactas para lograr el ascenso a primera división. La aseveración queda respaldada a partir de un argumento sólido. Es que a la misma altura del torneo pasado, disputadas quince fechas, el andar de los dos equipos que subieron en forma directa la temporada anterior (Olimpo de Bahía Blanca y Quilmes) y de los dos que jugaron la Promoción (Atlético Rafaela y All Boys) era muy similar al de los auriazules en la presente temporada.
Es más, ninguno de estos cuatro equipos había mostrado, jugando en condición de local, la efectividad que si exhibió hasta aquí el canalla en el Gigante de Arroyito.
De todos modos, más allá de lo que marcan los números, la deuda de Central parece estar en el aspecto futbolístico. Es allí donde el equipo todavía no termina de convencer. Y tal vez sea por este motivo, y no por lo matemático, que el hincha auriazul se muestra preocupado.
Con casi el 40 por ciento de los puntos del torneo jugados (39,47%), la actual campaña de Rosario Central se asemeja a la de All Boys, su verdugo en la Promoción. Los albos habían cosechado en las primeras quince fechas la misma que los auriazules ahora, 22 unidades. Pero además, los canallas sumaron tres puntos menos que los bahienses, últimos campeones y cinco menos que Quilmes el subcampeón. Aunque en este punto cabe destacar que Central disputó un partido menos como local de los que habían disputado a esta altura los dos equipos que subieron en forma directa.
En donde sí se nota una pobre cosecha del canalla en relación a los equipos que más sumaron el torneo pasado, es en los goles a favor. All Boys había anotado 15, como el canalla (NdR. promedio de un gol por encuentro). Pero los otros tres equipos convirtieron 18 goles cada uno.
Y la situación se repite teniendo en cuenta los partidos jugando en condición de local. Los siete tantos del canalla en igual cantidad de juegos contrastan con los 9, 10 y 11 de los equipos que aparecen en la comparativa.