Cortó la mala racha, mejoró la imagen y recuperó algo de confianza. Central derrotó por 2-1 a Aldosivi. Pero como había perdido el lunes pasado por 2-0 en Arroyito, el triunfo no alcanzó. Los auriazules quedaron eliminados en la primera fase de la Copa de la Superliga, mientras que el Tiburón avanzó a la siguiente instancia de la competencia donde ya esperaba River.
Desde el orden y la concentración defensiva, Central edificó una merecida victoria ante Aldosivi. Y si bien no consiguió la diferencia de gol necesaria para quedarse con el pasaje a la segunda ronda, el equipo de Diego Cocca entregó señales saludables de cara a lo que viene: redujo la cantidad de errores defensivos, mejoró la circulación de la pelota y, especialmente en el complemento, generó varias situaciones claras para convertir.
Además, aunque no lo sostuvo en los 90 minutos, Central fue un equipo más corto que en los últimos encuentros. Retrocedió mejor y encontró en el ordenado Rodrigo Villagra el equilibrio para relevos y coberturas. En definitiva, el Canalla ganó en solidez defensiva y desde allí fue creciendo en el funcionamiento colectivo.
Otra buena noticia para el técnico fue que tampoco se notaron las ausencias. Esta vez, el equipo no sufrió las bajas de jugadores experimentados, que fueron preservados por Cocca como Matías Caruzzo, Fabián Rinaudo, Néstor Ortigoza y Fernando Zampedri. Los que ocuparon esos lugares, algunos en mayor medida que otros, cumplieron.
En cuanto al partido en sí, en un primer tiempo algo friccionado y con escasas chances de gol, Central fue un poco más que Aldosivi. Y tuvo la capacidad, desde la eficacia, para trasladar esa diferencia en el marcador. A los 34 minutos, después de una buena recuperación ofensiva de Leonardo Gil, y en una de las pocas jugadas de peligro de esa etapa, llegó el gol auriazul por intermedio de Jonás Aguirre, que capitalizó un rebote dentro del área.
En la segunda parte, con Lovera más comprometido en el armado ofensivo, Central consiguió quebrar varias veces la media cancha del Tiburón. Pero ya sea por malas decisiones en el último toque, o por la resistencia de Pocrnjic, el equipo de Cocca no pudo anotar el segundo gol, el que empardaba la serie.
En los primeros 15 hubo cuatro chances claras para los auriazules, pero el gol no llegó. Y sobre los 24, cuando nada lo hacía prever desde el trámite, Aldosivi llegó al empate. En una de las pocas desinteligencias defensivas que tuvo el Canalla: Colman aprovechó para estampar la igualdad y entregar tranquilidad a los locales.
Obligado a conseguir dos tantos para avanzar a la siguiente ronda, Central se adelantó en el terreno. Cocca mandó a la cancha a los juveniles debutantes Marinelli y Retamal. Y a los 38 minutos, en un tiro de esquina bien ejecutado por Aguirre desde la izquierda, Barbieri ganó de cabeza y marcó el 2-1 que puso a los canallas a un solo tanto de conseguir el boleto a la segunda fase.
Pero en ese final de partido a Central le faltó oficio y resto para poner a Aldosivi en serios aprietos. Lo incomodó, es verdad, pero no consiguió asediarlo. Y los marplatenses se terminaron quedando con la clasificación, aunque buena parte de ella la justificaron en el partido de ida en Arroyito. En Mar del Plata, el Canalla fue superior y justo vencedor. Pero con eso no le alcanzó.