Sigue sin ganar. No le encuentra la vuelta. Central sumó anoche ante Temperley su tercer empate consecutivo en las primeras tres fechas de esta Superliga. Y, tras la expectativa que se había generado en la previa, con la llegada de varios refuerzos importantes, por ahora flota la sensación de decepción. Ayer el equipo se fue desinflando de a poco.
El equipo volvió a mostrar problemas en la generación de juego. El movimiento de piezas que realizó Montero en el armado del mediocampo, no dio frutos. Y el Canalla dejó escapar una nueva oportunidad de conseguir el primer triunfo del torneo.
Central asumió el protagonismo desde el arranque. Salió a jugar con agresividad, presionando al rival en campo contrario, y buscando generar por abajo. Así, en los primeros 10 minutos, el equipo de Montero puso en apuros a Temperley: Ruben exigió al arquero Ayala, y Zampedri ganó de arriba, aunque sin fuerza, en dos tiros de esquina en ofensiva.
Con el correr de los minutos, el trámite se emparejó. Sin embargo, sobre los 22 y en un descuido defensivo del local, Colman habilitó a Zampedri ingresando al área por el medio, y el goleador no perdonó.
Sin brillos, con poco volumen de juego, pero mostrando intensidad a la hora de recuperar, Central se fue al descanso justificando el 1 a 0. En el balance, se mostró superior a su rival, pero no le sobró nada.
Para el complemento, Temperley se adelantó en el terreno y fue a buscar al Canalla. Y lo encontró muy rápido. Villasanti apareció sólo para meter un cabezazo exacto y vencer la resistencia del Ruso Rodríguez. Central sintió el golpe. Se desordenó y agudizó sus problemas de generación de juego. Para colmo, a esa coyuntura le añadió errores en el retroceso, algo que parecía superado. El partido de hizo de ida y vuelta, y empezó a flotar la sensación de que el que cometiera el primer error grave lo iba a pagar con derrota. Primero el palo se lo negó a Montagna. Después, el travesaño desvió un disparo de lejos de Colman.
La producción canalla en el Beranger fue de mayor a menor. Jugó un aceptable primer tiempo, pero tuvo un pésimo complemento, en el cual Temperley, sin sobrarle nada, fue superior. Montero deberá analizar los tres primero partidos, sacar conclusiones y demostrar su muñeca para torce el rumbo de un equipo que no arranca.