Y no pudo. Central buscaba su primer triunfo oficial en 2019. Pero no lo logró. La racha negativa, acompañada de un pobre funcionamiento futbolístico del equipo, le costó el puesto a Edgardo Bauza el fin de semana pasado. Y este sábado apenas rescató un punto en el Gigante ante el utilitario Belgrano de Diego Osella, que hizo negocio. Con Paulo Ferrari al frente del plantel, los de Arroyitojugaron muy mal en el primer tiempo y mejoraron mucho en el complemento, pero carecieron de eficacia y en el final casi se quedan con las manos vacías.
Central intentó tomar las riendas del juego y se paró en campo oponente en el arranque, con Ortigoza y Gil como ejes del juego. Un remate desviado del Colorado fue lo más relevante.
La más clara fue para el Canalla. A los 17, Gil quedó de frente al arco y sacó un zurdazo tremendo, pero el arquero César Rigamonti voló y le negó el grito de gol.
De allí y hasta el final del primer tiempo poco se vio. Central perdió el control del balón y Belgrano, con las corridas de Cuero, se arrimó contra el arco de Ledesma.
Sin embargo, las legadas escasearon y el 0-0 fue el resumen para el primer tiempo en el Gigante.
Otro Central fue el que se vio en el complemento. parado más adelante, más ambicioso y con llegadas, los de Ferrari arrinconaron a los de Osella.
Y las llegadas llovieron sobre el arco de Rigamonti: Jonás Aguirre tuvo dos netas, Gil otra, Camacho otra, el pibe Almada un cabezazo que parecía gol y Riaño falló en otra en el último toque.
Belgrano se dedicó a esperar y a hacer correr el tiempo, como que el empate era negocio para llevarse a Córdoba.
En el final, el Pirata estuvo cerca con un remate de Gudiño que Ledesma salvó de manera increíble.
Las caras largas se apoderaron otra vez del Gigante. Central sigue sin ganar y los números en los promedios encienden la alarma. Ahora será tiempo de cambiar el chip y pensar en la Copa Libertadores y en el debut ante Gremio.
