La final de la Copa Argentina será recordada por mucho tiempo a partir del polémico arbitraje de Diego Ceballos, que provocó repercusiones en todos los costados del mundo canalla. Ahora fue el vicepresidente primero Luciano Cefaratti el que tomó el micrófono y consideró que el duelo entre Central y Boca “se tiene que volver a jugar”.
“El partido ante Boca se tiene que volver a jugar. El fútbol argentino pide que el partido se juegue de nuevo. Lo de ayer estuvo viciado de nulidad”, aseguró el dirigente en relación al partido disputado en el Mario Alberto Kempes de Córdoba.
Durante el encuentro, el árbitro Ceballos tuvo al menos dos fallos que perjudicaron a Central ya que sancionó un penal tras una falta que ocurrió fuera del área y dio como válido el segundo gol de Boca cuando Andrés Chávez estaba en posición adelantada.
“El partido ante Boca lo ganó Ceballos, para él la camiseta de Boca tiene más peso”, reveló, a la vez que remarcó: “Cuando Ceballos cobró el penal, me metí en el palco de (Luis) Segura (presidente de la AFA) a reclamarle”.
“Apelamos que la gente de Central esté orgullosa del equipo y del técnico y deje atrás la bronca que le generó el partido de ayer. A pesar que no se consiguió un título, Central se destaca por el orgullo y la dignidad”, culminó Cefaratti, ya pensando en la última fecha del torneo, en la que el Canalla enfrentará justamente a Boca.
Carloni: “No nos vamos a quedar de brazos cruzados”
Por su parte, el vice segundo de Central, Ricardo Carloni, aseguró que la entidad auriazul no se va a “quedar de brazos cruzados” tras la polémica final que el equipo de Eduardo Coudet perdió ante Boca con un flojísimo arbitraje de Ceballos.
“No nos vamos a quedar de brazos cruzados porque esta era una final, nos preparamos para tal y no decimos que hubo mala fe, pero los tres fallos polémicos del partido fueron en contra de Central”, reveló.
En diálogo con Sportia, programa que se emite por TyC Sports, el dirigente del club rosarino manifestó además: “No se perdió de manera legítima porque si se perdía de manera legítima me hubiera dejado tranquilidad. No sentimos que perdimos, esa es la realidad”.
“Se trabajó mucho y llegamos a una final con toda la ilusión de ver un gran espectáculo y vivimos un bochorno para el fútbol argentino. La bronca y el dolor siguen. Todo el mundo vio lo que pasó ayer”, expresó.
“Perdimos la final por errores graves en fallos claves, sigo teniendo las pulsaciones a mil y no quiero decir palabras que sean perjudiciales al club”, aseveró el vicepresidente segundo de Central, que concluyó: “No puedo mirar más allá del domingo que tenemos un partido en el que creo que la gente de Central va a ir a aplaudir a este plantel”.
