Por fin llegó el día. Este miércoles se termina el calvario para Central, que juega el último partido del semestre. El equipo que dirige Diego Cocca le pondrá punto final al suplicio que fue todo lo que afrontó en este 2019. Será como local, ante su gente, y como premio consuelo buscará la primera victoria en el Gigante. Sí, la primera en el último partido. Es que los de Arroyito solamente ganaron dos juegos en las cuatro competencias que disputó y las dos alegrías las cosechó fuera de casa.
Ni el hincha más pesimista podía imaginar, luego de la consagración de diciembre en Mendoza, que este miércoles el Canalla iba a salir a la cancha con ningún objetivo deportivo en el horizonte. Central jugará por el honor, por la camiseta y en especial para tratar que los simpatizantes se vayan al receso con una mueca de sonrisa en sus rostros.
Sin chances de seguir en la Libertadores, sin siquiera perseguir la oportunidad de colarse como tercero en el grupo H para pasar a la Sudamericana. Sin ningún desafío deportivo por delante. Así jugará el Canalla esta tarde ante Libertad de Paraguay, una de las revelaciones de esta Copa.
No sólo se terminará este miércoles la participación auriazul en la competencia internacional por excelencia que tienen los equipos que juegan en esta parte del mundo. Central le pondrá fin hoy a una etapa que quedó marcada por los malos resultados en la Superliga. Por no haber podido pasar en la Copa Argentina al humilde Sol de Mayo y por no lograr sortear el escollo de Aldosivi en la Copa Superliga.
Llegó el día. Punto final para un fracaso deportivo con pocos precedentes. Un semestre corto donde se sentaron en el banco de suplentes tres entrenadores. Se termina la historia y ese sin dudas la mejor noticia para el Canalla de los últimos meses.
