Flotaba la sensación de que Juan Pizzi tenía el equipo definido y que por primera vez en el torneo estaba dispuesto a repetir una formación titular. Pero durante la práctica de fútbol de ayer surgió un imprevisto. Es que Ricardo Gómez sufrió un esguince de rodilla izquierda al disputar una pelota con Matías Ballini. Y su presencia para el encuentro ante Atlético Tucumán está descartada.
Por la tarde, el tucumano fue sometido a un estudio de imágenes en el que se constató que padece una ruptura parcial del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda. Por lo tanto, Gómez no jugará ninguno de los cuatro partidos que restan disputarse en esta parte del torneo.
De todos modos, se presume que podría estar en condiciones de sumarse al grupo para entrenar desde el inicio de 2012, cuando comiencen los trabajos de pretemporada.
El tucumano Gómez, que fue titular en los 14 partidos que se llevan jugados en el torneo, había levantado su nivel en los últimos encuentros. Y tenía un lugar seguro entre los once que visitarán a Atlético Tucumán.
El propio Ricky Gómez manifestó su bronca por lo sucedido. Antes de retirarse de Arroyo Seco, el volante relató lo sucedido. “Voy a trabar una pelota de una forma que no tendría que haber ido; y cuando trabé, sentí que se me fue un poco la rodilla”, explicó el zurdo tucumano, mortificado por el accidento que protagonizó. “Me da bronca porque las cosas venían saliendo bien, pero estas son cosas que pasan en el fútbol”, agregó Ricky Gómez, mostrando cierta resignación tras haber quedado al margen del equipo para jugar el sábado ante los tucumanos.