Micaela Bianchi, arquera que alternó la titularidad con Sofía Olivera en el Clausura YPF y en el pasado torneo Apertura, confirmó que no continuará vistiendo la camiseta de Central en la próxima temporada. Con una sentida publicación en su cuenta personal de Instagram, la uno Canalla se despidió de Arroyito, donde se viven tiempos difíciles. Es que el rumor estaba instalado hace rato, sin embargo, la salida de Bianchi se da luego de que el club comunicara oficialmente la continuidad de la entrenadora Roxana Vallejos, quien renovó su vínculo con el club por un año más.
En sus redes, Bianchi habló de “sentimientos encontrados” y de un cuerpo técnico que no las acompañó. La ex San Telmo de Funes jugó 4 partidos de los 9 disputados en el Clausura YPF de titular: ante Excursionistas, Comunicaciones, Independiente y Estudiantes. En el Apertura, defendió el arco Canalla en dos oportunidades. Está – estaba – vistiendo la camiseta de Central desde hace tres años. Debutó en la octava fecha del Torneo Rexona, campeonato en el que el Canalla terminó entre los 8 mejores y que quedó obsoleto por la pandemia. En dicho torneo, el primer de la era semiprofesional, Bianchi disputo 5 partidos. En el Torneo Transición 2020 fue titular en los tres que disputó el Canalla.
La arquera surgida en San Telmo de Funes, equipo que milita en la Rosarina, tiene contrato vigente hasta el 31 de diciembre. Y si bien primero le llegó la información de que le iban a renovar el vínculo, finalmente le llegó una carta documento comunicándole lo contrario.
“Después de tres años en el club creo que me merecía una despedida distinta, un mensaje al menos diciendo ‘gracias Mica, pero no te vamos a tener en cuenta’. Enterarme por carta a documento fue muy angustiante y violenta”, le confió la guardameta a El Hincha.
En su carta de despedida, Bianchi afirmó saber “que mi baja en el club no es por mi rendimiento deportivo sino por defender mis ideales y los de mis compañeras”. Consultada sobre el tema, la arquera detalló que, junto a un grupo de jugadoras, después de atravesar diferentes situaciones incómodas con la entrenadora de forma particular y también grupal, decidieron hacer una reunión con Ricardo Carloni, vicepresidente del club, y Carla Facchiano, referente política del fútbol femenino, para que tomen cartas en el asunto.
“Se presentó un escrito con diferentes puntos”, afirmó Micaela, quien reveló que en la reunión, las futbolistas pudieron que esté presente el cuerpo técnico, lo que finalmente no sucedió.
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“Carloni firmó la nota y dijo que iba a dar una respuesta, pero que en lo inmediato iba a suspender los entrenamientos. Esto fue a principios de noviembre”, detalló la arquera. En dicha documentación presentada a la institución, las futbolistas involucradas (un total de 15), “ejemplificamos cada situación de abuso de poder y de autoridad”.
Consultada sobre la reacción en el momento y la sensación posterior de la charla, la arquera afirmó que se fueron conformes: “Entendimos que iban a tomar medidas. Sentimos que se iba a ocupar, salí tranquila de la reunión, pero no pasó nada”.
Con la “tranquilidad” de creer que iba a haber respuestas, las jugadoras esperaron las novedades prometidas, sin embargo, no hubo nueva comunicación. “Por otro lado nos enteramos que los entrenamientos volvieron y a nosotras no nos avisaron. Volvimos a hablar y nos dijo que el tema lo excedía. Mandamos también un mail a Recursos Humanos y no tuvimos respuesta. Charlamos con la Secretaría de Género y nos dijeron que no tenían ningún tipo de injerencia”, continuó explicando. En ese ínterin fue que llegó la carta a documento, diciéndole que no le iban a renovar. “Nadie del club me anticipó nada”, expresó Micaela.
Sobre el proceso previo a llegar a hablar con las autoridades, Bianchi lo describe como “super angustiante”. Y detalló una situación que la marcó: “Hace un año, durante el torneo de transición, perdimos con Platense 4-3. Nos sentaron y nos dijeron que era culpa nuestra. Yo le dije que éramos un equipo, que la ‘culpa’ era compartida. Me pareció un montón repartir culpas a las jugadoras. Desde ahí no fui más titular”. “Sentí siempre un destrato por parte de ella y eso me angustiaba. Son cosas chiquitas durante todos los entrenamientos. Me la hizo pasar muy mal”, aseguró Bianchi sobre la actual DT.
Y continuó: “Cuando me senté a hablar con las jugadoras nos dimos cuenta que muchas estábamos pasando por esa situación. Hablamos del cuerpo técnico, pero nadie saltó. Hablamos con la psicóloga de todo esto que nos fue pasando y ella tampoco sigue en el plantel”.
“Siempre fomentó una desunión en el grupo”, afirmó sobre la DT.
La despedida, dijo Bianchi, tiene un sabor agridulce: “Trato de quedarme con lo bueno, conocí grandes personas, gané mucha experiencia en lo deportivo y en lo humano. Hoy tengo ese sabor amargo de que es completamente injusto, que mi rendimiento deportivo no tiene nada negativo. Siempre hice un esfuerzo enorme para estar y para cumplir. Me voy con ese sabor de no poder expresarme libremente, pero tranquila porque deje absolutamente todo”.
“Lo que nos llevó a movilizarnos es para que nadie más tenga que pasar por estas situaciones. No es el Central que se merecen las pibas, ni las de reserva ni las de rosarina. Hay una estructura que acompaña, que lleguen a primera y les caguen la cabeza no está bien”, cerró diciendo la ahora ex arquera Canalla.
