La espera concluyó y la respuesta no llegó. Los dirigentes de Rosario Central aguardaron hasta última hora de ayer la respuesta del mediocampista Martín Rivero, tras el nuevo ofrecimiento contractual que le elevaron a su representante, Martín González. Pero, al menos al cierre de esta edición, en la sede del club en calle Mitre no habían recibido noticias al respecto. En consecuencia, tal como lo habían planteado, los directivos del club de Arroyito separarán a Rivero del plantel. Esto quiere decir no sólo que le impedirán realizar los trabajos de pretemporada en la ciudad bonaerense de Necochea, donde el resto del grupo entrena desde ayer, sino que el volante tampoco podrá estar a disposición del director técnico Juan Antonio Pizzi para jugar los partidos que restan disputarse del torneo de la Primera B Nacional.
Ayer por la mañana hubo un nuevo contacto con Martín Rivero. Fue Gonzalo Belloso, el secretario deportivo del club, quien se acercó hasta la ciudad deportiva de Granadero Baigorria para charlar con el mediocampista, quien entrenó allí junto a los futbolistas profesionales que no fueron citados para viajar a Necochea. Belloso consultó a Rivero sobre si ya tenía la respuesta para la oferta realizada, y el jugador alegó que todavía no se había reunido con su representante, Martín González.
Ante la situación, el propio Gonzalo Belloso le recordó a Martín Rivero que el plazo para responder al ofrecimiento vencía ayer mismo. Pero, a la vista de lo ocurridohoras más tarde, los tiempos de Rosario Central, y los de Rivero, hoy no coinciden, transitan por caminos diferentes.
Decepcionados por el accionar de Martín Rivero y de su representante Martín González, los directivos auriazules acordaron seguir adelante con la decisión inicial, la de marginar al volante hasta la finalización de su contrato, el próximo 30 de junio.