La dirigencia canalla trabajará durante la semana en los temas que restan definir, con la idea de concretarlos antes de que el plantel conducido por Juan Pizzi comience la pretemporada. Esto sucederá el próximo jueves al mediodía, cuando los jugadores elegidos por el cuerpo técnico partan en micro rumbo a Necochea, donde trabajarán durante los doce días siguientes, hasta el miércoles 18 de este mes.
Previo al jueves, la intención de los directivos auriazules es que se rubriquen las renovaciones de contrato ya pactadas con los representantes de Jorge Broun y Nahuel Valentini. Además, seguirán las charlas por la renovación del vínculo de Martín Rivero, situación que se viene dilatado y que, de no llegar a buen puerto, hasta pondría en peligro la presencia de Rivero en los trabajos veraniegos que se llevarán a cabo en Necochea.
A esto, hay que sumarle que sigue latente la posibilidad de que Central complete el segundo cupo de refuerzos que permite este libro de pases. Al arribo del chileno Leonardo Monje, podría agregarse en los próximos días un volante ofensivo. Y, más allá de los plazos, se mantiene la pretensión de incorporar al refuerzo antes de que el plantel salga de pretemporada.
Con todo acordado entre las partes, antes del jueves se estarían firmando las renovaciones de contrato del arquero Broun y del defensor Valentini. En ambos casos lo jugadores terminaban el vínculo con el club el próximo 30 de junio. Pero tras el nuevo acuerdo, los jugadores renovarán por dos años más. Por lo que ahora la relación se extenderá hasta mediados de 2014.
La situación contractual de Rivero es, por ahora, idéntica a las de Broun y Valentín. Pero la gran diferencia es que todavía no se llegó a un acuerdo para renovar el contrato del volante. Central ya hizo su mejor oferta (NdR. Así la calificaron los directivos) y el representante de Rivero, Martín González, no la aceptó. De todos modos, la larga historia, que viene entregando capítulos desde los primeros días de diciembre, todavía no está cerrada. Y si bien las partes parecen firmes en cuanto a sus posturas (la dirigencial, de no mejorar la oferta; y la del jugador, de no aceptarla), no hay que descartar que se intente una nueva conciliación.
Hasta aquí, la dirigencia le planteará al cuerpo técnico que, sin firmar un nuevo contrato, Rivero no viajará a la pretemporada.
En cuanto a los posibles refuerzos. Parte de los deseos de Pizzi fueron cubiertos con la llegada del chileno Monje, delantero de 30 años que llegó a préstamo procedente de Unión Española, equipo de la primera división del fútbol de Chile.
Pero la dirigencia auriazul sigue trabajando en la contratación de un mediocampista ofensivo. En estos días se intensificarán algunas gestiones. Pero los nombres apuntados por el DT no son sencillos de conseguir, especialmente por las particularidades que presenta este acotado libro de pases de verano en el fútbol argentino.
De todos modos, la intención de subir a los dos refuerzos al micro que partirá el jueves a Necochea, se mantiene en pie. Ya está Monje. ¿Conseguirán el otro?