Se despidió del torneo. Central no tuvo ni el resultado ni el juego esperado en el Clásico de ayer. Quedó a cinco puntos de la cima de su zona cuando restan doce en juego y se despidió así de la lucha por llegar a la gran final. El equipo de Eduardo Coudet no jugó bien y tuvo en Sebastián Sosa a su mejor hombre. El arquero fue fundamental para evitar la derrota al tapar las dos más claras que tuvo el rival.
No hay dudas que las bajas hicieron mella en el rendimiento canalla. Pero de arranque se vio un partido con un planteo erróneo por parte del Chacho.
La inclusión de Gustavo Colman en lugar de Walter Montoya y la función que le dio a Franco Cervi resultaron poco felices para cualquier intento de generación de fútbol. Es que en los últimos partidos el futbolista oriundo de San Lorenzo demostró que es el de mejor presente en busca del desequilibrio. Sin embargo, ayer estuvo más pendiente de evitar las subidas de Emanuel Insúa que de asociarse con Lo Celso y Ruben para buscar llevar peligro al arco rival. Y Colman, quedó claro ayer, que en un partido sin espacios le cuesta hacerse de la pelota y darle buen destino.
Si bien en el complemento intentó corregir, quedó la sensación que los cambios fueron tarde. Encima el ingreso de Germán Herrera no liberó a Cervi, sino que sólo hizo que cambie de lado.
El Canalla en el Clásico sólo contó con dos situaciones: Lo Celso en el primer tiempo pateó desviado y Mauro Cetto, de buen partido, tuvo una clara en el complemento.
Central no logró lo que fue a buscar: sumar de a tres para continuar en la lucha por el torneo. Y ahora deberá apuntarle todo al objetivo de la Copa, el más complicado pero el que más entusiasma a sus hinchas. Pero está claro que para continuar avanzando en el torneo más exigente del continente deberá volver a reencontrarse con su juego, aquel que hasta no hace mucho tiempo le dio el mote del “equipo que mejor juega”.
Llegó a diez sin derrotas
Con el empate el historial entre Central y Newell’s no se movió. Pero con el resultado de ayer el Canalla alcanzó los 10 juegos sin perder ante el Clásico rival. La última derrota fue en noviembre de 2008 (1 a 0 gol de Rolando Schiavi).
Además, se cumplieron 615 minutos sin que la Lepra le marque un gol. El último tanto que recibió del adversario clásico fue el de Maximiliano Rodríguez en el triunfo canalla por 2 a 1 en 2013.
Otro de los números positivos que arrastra el equipo que hoy dirige Eduardo Coudet es que desde que volvió a primera se disputaron siete Clásicos, de los cuales el Canalla se alzó con 5 victorias (tres con Miguel Ángel Russo en el banco y dos con el Chacho), mientras que los restantes terminaron en tablas (en ambos encuentros el DT auriazul fue Coudet).
El historial, en primera, marca que Central obtuvo 50 victorias, 42 derrotas y que en 75 oportunidades el encuentro terminó igualado.
Central alimentó ayer la racha positiva frente a su eterno rival y volvió a ser imbatible independientemente de dónde juegue.