Empate con valor agregado. Después de jugar más de 80 minutos con un hombre menos por la temprana expulsión de Luca Martínez Dupuy, Central igualó en su visita ante Huachipato en Viña del Mar. Fue 1-1 tras estar en desventaja en el primer tiempo. Pero el equipo de Cristian González mostró la personalidad suficiente como para empardar la historia desde la adversidad. Y si bien no pudo extender la serie de dos victorias consecutivas que traía como envión, triunfo en el Clásico incluido, sumó un punto valioso que aún lo mantiene con expectativa de poder clasificar como el mejor equipo del grupo A de esta Copa Sudamericana.
Pecado de juventud de Martínez Dupuy o severidad del árbitro Raphael Claus en la decisión. Sea por una cosa o la otra, o por la combinación de ambas, a Central se le complicó el partido cuando apenas se jugaban 9 minutos. El delantero auriazul de 19 años co-metió dos faltas casi consecutivas, y el estricto juez brasileño le mostró una amarilla por cada infracción. Los de Arroyito se quedaron muy temprano con uno menos y tuvieron que modificar su plan original.
Fue una jugada bisagra. Y, más allá del esfuerzo que hizo el equipo del Kily para que la diferencia numérica no se note, los chilenos fueron lo suficientemente inteligentes en el primer tiempo como para sacar provecho de la situación favorable. Aunque el gol que abrió el partido llegó antes por una falla defensiva que por un acierto de los locales.
Para hay que apuntar también que Huachipato hizo sus méritos. Se mostró como un equipo veloz que, casi cada vez que recuperó la pelota, se paró con un ambicioso 4-3-3 para proponer transiciones rápidas, ataques directos y mucha rotación posicional. Además, los trasandinos mostraron capacidad y orden táctico para replegarse a un 4-1-4-1, achicando espacios, cuando el balón estuvo en poder de Central.
En el primer tiempo el local fue claro protagonista. Y dispuso de cuatro chances para convertir, casi todas conjuradas por el bueno de Jorge Broun. Pero el arquero canalla no pudo hacer nada a los 32 cuando, desde un lateral y a partir de dos errores individuales de la defensa auriazul, le dejaron el gol servido a Huachipato. Primero falló Laso, que dejó girar a su marca; luego fue el turno de Almada, que pifió en un cierre que parecía de fácil resolución. De la serie de ye-rros del canalla, sacó rédito Altamirano, que abrió el marcador.
En el inicio del complemento, Central sorprendió a Huachipato. Y en dos minutos generó más situaciones que en todo el primer tiempo. Fueron remates apenas desviados de Gamba y el chaqueño Ferreyra, que generaron expectativa de que el Canalla podía dar pelea pese a la inferioridad numérica. El equipo del Kily se adelantó en el terreno y dejó espacios. Pero, tratando de aprovecharlos, el local se desordenó. Y ya no retrocedió con la velocidad y eficacia del primer tiempo.
En ese desorden, y mostrando mucha personalidad, Central encontró su posibilidad de emparejar la historia. Entre varios cambios, el Kily mandó a la cancha a Marinelli por un extenuado Gamba. Y una corrida de Alan por izquierda, a los 22, terminó en centro y gol de cabeza de Zabala.
De allí en adelante, más allá de una chance más que dispuso el uruguayo, Central se fue quedando. Y Huachipato lo empujó contra Fatura. En el final, un par de atajadas del arquero canalla evitaron la derrota y, a la vez, lo erigieron como la figura del partido.
Por cómo se dio la historia, el empate tiene valor extra para Central. Quedan tres partidos y nueve puntos en juego para definir la zona. Y los auriazules ahora saben que, aunque tienen dos de esos juegos en el Gigante, el margen de error disminuyó. Pero también son conscientes de que siguen en carrera por ser el ganador del Grupo A. Y que si mantienen funcionamiento y personalidad exhibido en los últimos juegos, alcanzar el objetivo es posible.
La previa del partido
Aprovechar el envión. De eso se trata. El “recargado” Central de Cristian González buscará extender su buen presente. Tras conseguir dos importantes victorias consecutivas, frente a San Lorenzo por Sudamericana y ante Newell’s por el torneo local, los auriazules visitarán a Huachipato en Chile. El partido, correspondiente a la tercera fecha del grupo A de la Copa Sudamericana, se disputará desde las 19.15 en el estadio Sausalito de Viña del Mar, y será arbitrado por el brasileño Raphael Claus.
Los auriazules vienen de derrotar a San Lorenzo en el Gigante, y suman tres puntos. Mientras que Huachipato es uno de los líderes del grupo junto a 12 de Octubre de Paraguay. Los chilenos vencieron al Ciclón como visitantes en el debut. Y la semana pasada empataron sin goles en condición de local ante 12 de Octubre de Paraguay. En este escenario, si los auriazules consiguen una victoria en su visita, y los guaraníes no le ganan a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, el equipo del Kily puede tomar el liderazgo del grupo.
Ante esta posibilidad, la intención del cuerpo técnico canalla es la de poner el mejor equipo posible. Pero lo harán contemplando el factor “cansancio”. Es que hay 8 futbolistas que fueron titulares en los últimos dos partidos, que se jugaron miércoles y domingo pasado. Por lo tanto, no hay dudas de que habrá cambios.
Una variante es segura. Emiliano Vecchio, que dio positivo de Covid en el testeo previo al viaje, no estará a disposición. Y seguramente su lugar será cubierto por Rodrigo Villagra. Otro que tiene muchas chances de meterse en el once titular es Gastón Ávila, quien ocuparía un lugar en la zaga.
Además, en caso de que necesite recambio en zona de volantes, tanto Rafael Sangiovani como Francesco Lo Celso aparecen como opciones que Kily González utiliza habitualmente. Lo mismo en ataque, con la posibilidad de que Luca Martínez Dupuy pueda ser titular en lugar de Lucas Gamba o de Marco Ruben.
