Regalar los primeros quince minutos en la Bombonera es como pegarse un tiro en los pies. No te termina matando, pero te hiere en los más profundo. Eso hizo Central con Boca en el primer partido de Matías Lequi como técnico oficial del Canalla. La derrota con el Xeneize deja un sin sabor en el mundo auriazul. Es que cuando se dio cuenta que el local era un equipo frágil ya era tarde.
Boca entró más despierto que Central. Y cuando el reloj no llegaba a quince minutos ya ganaba 2-0 con goles de dos ex Newell’s. El primero lo anotó Cristian Lema, con un tiro libre exquisito por una faltita que cobró el impresentable de Baliño. Y el segundo Brian Aguirre al capturar un rebote en el palo.
Daba la impresión que Boca goleaba porque enfrente no había respuestas. Como que se dio por vencido muy temprano. Inconexo, desorientado, desconcentrado, así jugaba Central en la Bombonera. Pero, con el correr de los minutos, el local sacó el pie del acelerador y le permitió algo de respiro al Canalla, que tuvo el descuento en un taco de Copetti que adivinó Romero.
En el descanso el discurso de Lequi surtió efecto. Central se animó a atacar más. Se plantó unos metros adelante y Copetti volvió a tener el gol y otra vez Romero se lo impidió. El Canalla percibió cierta fragilidad xeneize y le copó la parada. Empezó a tener la pelota, hizo ancha la cancha y así Copetti volvió a tener una chance para festejar, pero esta vez el remate pegó en el palo.
Boca no atacaba. Broun era un espectador más. Lequi se la jugó toda y mandó a la cancha a Ruben. Central seguía insistiendo y ya merecía, por lejos, el descuento. Ese que llegó sobre el adicional con un tiro libre de Campaz. Sobre el final el Canalla tuvo el empate en los pies de Ruben, pero con Romero afuera por lesión, fue Brey el que lo impidió.
Central obsequió el arranque del partido y lo pagó muy caro. Lo positivo fue que el Canalla puso contra las cuerdas a Boca y en la Bombonera. Ahora llega el parate por la Eliminatorias, tiempo suficiente para que Lequi corrija errores y potencie las virtudes. De lograr eso el elenco auriazul seguramente va a ganar más partidos de los que puede llegar a perder.