En las próximas horas que-dará definida la sede del partido de octavos de final por Copa Argentina que protagonizarán Central y Boca. Pero ayer surgió que ambas dirigencias se habrían puesto de acuerdo para que ese partido se dispute en cancha de Vélez el próximo miércoles 27. Pero desde el organismo de seguridad de la provincia de Buenos Aires descartaron de plano esa idea por no garantizar de la mejor manera el operativo.
Otra opción fue Mar del Plata, pero también se encontraron con un no rotundo por parte de los funcionarios de seguridad que ven con muy malos ojos organizar en Buenos Aires un choque entre Central y Boca teniendo en cuenta que en un mes habrá elecciones en todo el país. ¿Y Mendoza? Quizás ese escenario sea el más posible de todos, aunque no se descarta que a raíz de tantas idas y vueltas el partido se postergue para más adelante.
Desde que se juega en este formato, será la cuarta vez que se medirán auriazules y xeneizes por Copa Argentina.
La primera vez que ambos se cruzaron fue en la edición de la Copa en 2012 por cuartos de final. Eso se dio en San Juan, cuando Julio César Falcioni eligió un once con varios suplentes (se estaba jugando la clasificación a la semifinal de la Copa Libertadores) y el Canalla -que era conducido por Juan Antonio Pizzi- arrancó ganando sobre el final del primer tiempo con un gol de Javier Toledo de cabeza. Luego, en el complemento, Sebastián Sosa le atajó un penal al propio delantero y, un rato más tarde, Nicolás Blandi hizo el empate para estirar la definición a los penales, instancia en la que el Xeneize consiguió el triunfo.
Tres años más tarde, en 2015, disputaron la final en Córdoba, un cotejo que terminó en victoria para el conjunto de Rodolfo Arruabarrena y que dejó a los de Eduardo Coudet con bronca. Mucha bronca. Primero, por un gol anulado a Larrondo por offside; luego por una infracción afuera del área a Gino Peruzzi en la que Diego Ceballos vio penal y que Nicolás Lodeiro terminó cambiando por el 1-0; y, ya en el final, por el tanto que marcó Andrés Chávez en posición fuera de juego para definir el resultado.
En 2016, volvieron a cruzar-se. Fue por los cuartos de final, nuevamente en el Kempes de Córdoba. Pero esta vez, el equipo dirigido por Chacho Coudet se tomó revancha, y se impuso por 2 a 1, con goles de José Luis Fernández y Germán Herrera. Mientras que Benedetto descontó para el xeneize a pocos minutos del final.
El choque de octavos de la presente edición podrá inclinar la balanza para uno de los dos ya que hasta ahora en los tres cotejos jugados desde la vuelta de la Copa Argentina se registró una igualdad y un triunfo para cada uno.
