Son pura pasión. Pasan horas estudiando a los rivales, comentando diferentes estrategias y analizando hasta el más mínimo detalle. Hay entrenadores, preparadores físicos y hasta psicólogos. Entrenan arduamente todos los días y los duelos muchas veces son vistos por millones de personas a través del mundo. ¿Futbolistas? ¿Rugbiers? ¿Tenistas? No: son “gamers”, una modalidad totalmente desconocida para muchos, pero que desde hace años cuenta con miles y miles de seguidores por todo el globo, especialmente entre los más jóvenes.
Si bien los eSports, o deportes electrónicos, aparecieron hace algunos años, actualmente están viviendo su momento más álgido como consecuencia de su creciente popularidad. Y este martes por la noche sumaron en Rosario el primer capítulo de los clásicos virtuales. Por la fecha 6 del torneo de la Superliga, se disputó el duelo entre Central y Newell’s, el primero en este innovador formato, que terminó con triunfo 2-1 para los de Arroyito. Aunque el resultado es anecdótico.
Las nuevas tecnologías y las diferentes plataformas que han ido apareciendo van modificando los juegos en línea. En sus inicios eran pequeños campeonatos a nivel local, pero hoy han pasado a ser una actividad destacada no solo para los profesionales, sino también para sus millones de seguidores. Al punto que la cuenta oficial de ambos clubes promocionaron el partido y lo transmitieron en vivo.
El encuentro corresponde a la Liga de IESA, una de la más grande del continente, con más de 300 equipos inscriptos. El campeonato está dividido en 4 categorías (A, B, C, D) y el Canalla y la Lepra están jugando en la A, que tiene sus partidos martes y jueves desde las 23. Las temporadas duran cerca de 3 meses y como sucede en cualquier deporte, hay mercado de pases, con límite de fichajes y pruebas de jugadores. Aunque no existen contratos o dinero, la relación es igual a la de cualquier plantel de fútbol, con la particularidad de que cada jugador tiene la posibilidad de crear su propio personaje, editando la cara, la altura o el peso. Además, el formato de juego es en red, cada uno lo hace con su PlayStation en su casa, se comunican entre ellos por micrófono y se juega 11 contra 11.
“Excepto cuando se organiza algún torneo presencial como fue el caso de la Argentina Game Show (que tuvo a los mejores equipos del país e invitados de Brasil)”, le contó a El Hincha Maximiliano Bernardo, autor de uno de los goles del triunfo canalla sobre la Lepra. El jugador tiene 21 años, es oriundo de Ramos Mejía, provincia de Buenos Aires, y juega de volante por izquierda.
Su comienzo en el mundo gamer fue con amigos hace ya varios años. Luego, a medida que se fueron creando ligas donde los equipos competían, se sumó a jugar de forma más profesional. “En IESA empecé a jugar con los chicos de Los Gallos (actualmente Gimnasia de la Plata Esports) donde ascendimos de la B a la A, y esta última temporada fiche con Central”, explicó.
El cordobés Francisco Pérez Ruiz, otro que convirtió para el Canalla en la madrugada del martes, explicó de que se tratan los fichajes: “Cuando terminan las temporadas, los clubes hacen pruebas que consisten en jugar una serie de partidos. Si el técnico da el okey, se suma al plantel”, dice el joven de 19 años, que juega de carrilero por derecha.
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“Los eSports están creciendo mucho no solo en el país sino en el mundo, y cada vez se van sumando más equipos de fútbol, como el caso de Central y Newell’s. Actualmente hay cerca de 50 equipos del fútbol argentino que representan a su equipo en el torneo”, detalló el joven gamer de Ramos Mejía. Incluso, en los más altos niveles son trabajos pagos y cuentan con preparadores físicos y psicólogos. Y los deportes electrónicos, que muchas veces son considerados perjudiciales para la salud, terminan abriendo un abanico de oportunidades, no sólo desde la diversión, sino también en el plano laboral.
