Las entidades nucleadas en la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) le enviaron una carta al presidente del bloque de diputados nacionales de Unión por la Patria, Germán Martínez, para solicitarle que los legisladores peronistas voten en contra de la suba de retenciones a las exportaciones que figura en el articulado de la denominada Ley Ómnibus.
Los representantes del complejo oleaginoso-cerealero apuntaron directamente contra la Sección VI del proyecto que el Poder Ejecutivo bautizó “Ley de Bases y Punto de Partida para la Libertad de los Argentinos”, que promueve subas de impuestos a los bienes exportables, algo que -tal entienden en el sector- generaría daños en el empleo, la producción, la exportación y en el ingreso de divisas al país.
“El artículo 202 del mencionado proyecto incrementa los derechos de exportación del 31% al 33% para los productos industrializados de la soja, que son la principal fuente de ingresos de divisas del país. El gobierno espera erróneamente incrementar sus ingresos fiscales, pero desconoce que la suba de impuestos provocará una menor molienda de soja, con la consecuente reducción de las exportaciones de los bienes industrializados. Esta situación, generará una caída en el ingreso de divisas y por lo tanto de los ingresos fiscales», advirtieron desde Ciara”, en el documento presentado ante los legisladores de UxP.
“En adición a lo antes mencionado -continúa el escrito-, esta medida promoverá una primarización de las ventas al exterior, al generar beneficios a empresas que no procesan en Argentina y venden el poroto de soja a un único comprador mundial que es China. Con el agravante que el país asiático prefiere la calidad de la soja brasilera por su nivel más alto de proteína y, por lo tanto, redundará en la baja del precio de la soja argentina”.
Esta situación -explicaron desde Ciara- generará para las exportaciones argentinas una mayor dependencia de los vaivenes de un único comprador que es China. En contraposición, la exportación de productos industrializados está más diversificada y genera un menor condicionamiento de las políticas de comercio de otros países.
En síntesis, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina enumeró en seis ítems los impactos directos que se registrarán en caso de que la medida incluida en la Ley Ómnibus consiga el visto bueno del Congreso:
1- Pondrá en riesgo los ingresos de 22.500 familias que trabajan en la industria y los de 54.000 familias vinculadas a la actividad portuaria, transportistas, acopiadores, cooperativas, productores y empresas de insumos, así como los ingresos de provincias donde se produce y procesa la soja;
2- Argentina perderá mercados de mayor valor agregado frente a sus competidores (Brasil y Estados Unidos) y se promoverán las inversiones en países que hoy son destino de las exportaciones locales, para que ellos mismos procesen la soja en vez de hacerlo en Argentina;
3- Destruirá la exportación de aceites refinados y envasados con marca nacional dado que resultara inviable ese flujo de exportación;
4- Destruirá las exportaciones del complejo aceitero del girasol (una economía regional con fuerte arraigo) dado que la suba del 7% al 15% hará inviable la actividad productiva y exportadora;
5- Argentina perderá, según cálculos de la Bolsa de Comercio de Rosario y de consultores privados, entre 1.700 a 2.000 millones de dólares de ingresos de divisas al caer los volúmenes de las exportaciones de productos industrializados de la soja y girasol y el valor FOB de los bienes exportados;
6- El gobierno nacional notará una caída en la recaudación de derechos de exportación del primer sector aportante de ingresos fiscales.