La petrolera española Repsol y el gobierno argentino llegaron finalmente ayer a un acuerdo de compensación de 5.000 millones de dólares en bonos por la expropiación del 51% del paquete accionario de YPF, que podría tener un costo adicional de hasta 1.000 millones, dependiendo del valor de mercado que tengan los títulos emitidos en su mayor parte a diez años.
La petrolera española y el Ministerio de Economía difundieron sendos comunicados de prensa para dar a conocer el acuerdo alcanzado y los detalles del convenio, en cuanto a forma de pago y plazos.
En una conferencia de prensa, el titular del Palacio de Hacienda, Axel Kicillof, dijo que el convenio definitivo será firmado mañana en el país y aclaró que no habrá pago en efectivo.
El funcionario aseguró también que con este convenio “ambas partes van a desistir de las acciones judiciales que habían emprendido” y señaló que Repsol desistió de un reclamo ante el Ciadi (el tribunal de arbitraje de conflictos comerciales internacionales que depende del Banco Mundial) por 10.500 millones de dólares.
“El Consejo de Administración de Repsol aprobó el texto acordado entre el Ministerio de Economía de la República Argentina y la dirección de la empresa, para alcanzar una solución amigable y avenimiento de expropiación”, indica el comunicado emitido por el Palacio de Hacienda.
No obstante, aclara que el convenio “está sujeto a la ratificación de la Junta General de Accionistas de Repsol y del Congreso de la Nación Argentina”.
Ahora, el gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley para la ratificación del Convenio y la autorización para la emisión de títulos por un valor nominal de 5.000 millones de dólares.
Además, se incluirá en el proyecto “la autorización de una posible emisión complementaria en caso de que la cartera no complete durante los 90 días previos en promedio un valor de mercado de 4.670 millones de dólares, sin superar el tope de 6.000 millones en total para valor nominal emitido”.
En rigor, como el valor de mercado es inferior al nominal, el compromiso asumido por el gobierno es cubrir esa diferencia hasta un monto total de 1.000 millones de dólares.
La deuda que se emitirá para el pago por la expropiación estará compuesta por distintos títulos: 3.250 millones en un nuevo bono denominado Bonar 24 con vencimiento a 10 años y una tasa de interés de 8,75%; 500 millones de Bonar X con vencimiento en 2017 y tasa del 7%, y 1.250 del título Discount 33, con vencimiento en 2033 e intereses del 8,28%.
La emisión de bonos complementarios con un tope de 1.000 millones en valor nominal será emitida exclusivamente si la cartera original no alcanza un valor de mercado equivalente a 4.670 millones de dólares.
En este caso, la emisión estará compuesta por hasta 400 millones de Boden 2015 con un interés del 7% y vencimiento en 2015; hasta 300 millones de Bonar X y hasta 300 millones de nuevo título Boden 2024.
“El acuerdo comprende las garantías para su pago efectivo e implicará el desistimiento recíproco de las acciones judiciales y arbitrales dispuestas y la renuncia a nuevas reclamaciones”, señala el convenio.
Además, establece que “la deuda se considerará saldada a medida que se vaya produciendo su cobro regular a su respectivo vencimiento o por la enajenación de los bonos”.
“Repsol devolverá a la Argentina cualquier importe obtenido por la enajenación de los títulos públicos o su cobro regular que supere los 5.000 millones de dólares, deducidos gastos e intereses”, indica.
Las dos partes acordaron que, en caso de diferendos, se someterán al Reglamento de Arbitraje de la Comisión de Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (Uncitral) ya que el acuerdo se encuadrará en el Tratado Bilateral de Promoción y Protección de inversiones entre España y Argentina.
Kicillof estuvo acompañado por el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido; el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini; y gobernadores de provincias patagónicas.
Brufau: “Solución amigable”
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, se mostró ayer satisfecho por el visto bueno dado por el Consejo de Administración de la petrolera y señaló que la “voluntad” de la petrolera española “ha sido siempre llegar a un acuerdo” con el gobierno argentino. Según señaló el ejecutivo, esta “solución amigable” permitirá a Repsol “volver a concentrarse en su negocio para alcanzar una mayor posibilidad de crecimiento en los próximos ejercicios”.
En declaraciones emitidas por la propia petrolera a los medios españoles, Brufau reconoció que “estamos muy satisfechos con este acuerdo”, que se ha estudiado “con muchísimo detenimiento”. “Nuestra voluntad ha sido siempre llegar a un acuerdo y hemos contado con el apoyo de todo el Consejo de Administración y de las autoridades españolas que, en todo momento nos han ayudado, y nos han guiado en las estrategias para llegar a este buen fin”, dijo Brufau, según reprodujo el portal del diario especializado Cinco Días.
“Este acuerdo supondrá un “impulso más a lo que ya hemos venido haciendo” y permitirá a la compañía “mirar el futuro con mayor ilusión, con mayor garantía de éxito y con mayores posibilidades de crecimiento”.
En ese sentido, consideró que el acuerdo es “enormemente positivo”.