Por Enrique Genovar
Foto: Juan José García
Con una sonrisa. Así terminó Rosario Central un flojo 2024. En el último partido de la temporada el equipo de Ariel Holan derrotó 2-1 a Belgrano. En la despedida de Marco Ruben el Canalla le pudo dar una alegría a sus hinchas en un año que dejará poquitos motivos para ser recordado. El ídolo le dijo adiós con una victoria de su equipo, como no podía ser de otra manera.
Con los juveniles como estandarte. Con Gaspar Duarte como la gran figura, con Segovia como gran proyecto y con la solidez de Giménez, el Canalla cerró el año con una alegría. Pegó en los momentos justos, tuvo en su arquero uno de los destacados cuando peor la pasaba y principalmente contó con los desparpajos de los más chicos para quedarse con una victoria que consiguió jugando de menor a mayor.
En la primera parte Central se mostró paciente y priorizó desde el inicio el buen trato de la pelota. Y si bien Belgrano fue el que tuvo con más chances de llegar al gol, el Canalla le pegó un cachetazo con el golazo de Damián Martínez que la mandó al ángulo del arquero Pirata tras una pared con Duarte. El rival tuvo oportunidades antes y después del gol, es que el equipo de Holan sufrió demasiado en el retroceso. Pero los cordobeses no pudieron abrir ni empatar el partido porque cuando no se interpuso una buena respuesta de Broun fue el palo quien colaboró para que el arco quedara en cero.
Más allá de que el equipo de Holan no contó con tantas jugadas de riesgo, la intervención del VAR hizo primero que Espinoza se rectifique después de cobrar un penal y más tarde anule un gol de Duarte por falta en el inicio de la jugada.
Si bien el resultado pareció quedarle grande al Canalla y chico al Pirata las redes no se volvieron a inflar y el descanso encontró a Central arriba en el marcador por el golazo del Gitano, que quiere renovar su estadía más allá de diciembre.
Ya en la etapa final y cuando el juego no se había armado todavía Duarte la tomó por derecha y se la cedió a Segovia para que convierta su primer gol en la máxima. Belgrano no sintió el impacto y un par de minutos más tarde alcanzó el descuento. El partido siguió de la misma manera, un Central paciente haciéndose de la pelota y una visita esperando agazapado otra oportunidad para arrimarse a Fatura.
Antes del inicio del primer cuarto Holan movió el banco y más allá del cambio habitual de Coronel por el Gitano, el DT mandó a la cancha a Barbieri en lugar de Lovera. Así el equipo se paró con un esquema más combativo para priorizar la diferencia en el marcador y no pasó zozobras.
En los últimos minutos Central pudo ampliar la diferencia pero marró las que tuvo, mientras que a Marco casi no le quedó ninguna para anotar su último gol con la camiseta canalla. El resultado final tras el pitazo de Espinoza fue justo, en líneas generales, por lo hecho principalmente por el conjunto de Holan en el complemento.
Central cerró con una mueca de sonrisa un mal año. Una temporada que solamente quedará en el recuerdo los dos triunfos ante Newell´s. Un año donde los desaciertos hicieron mucha huella. Un 2024 que exhorta a los directivos tomar decisiones importantes en el mercado de pases que se iniciará en breve para que en 2025 no se vuelvan a repetir los magros resultados de este año que por fin se terminó.