El Laboratorio de Investigaciones Cosméticas SRL, fabricante de la reconocida marca de productos para cabello, cuerpo, manos y uñas Prunelle, cerró las puertas de su planta de Soldini el lunes, dejando en la calle a 25 operarios. Ramón Arias, delegado gremial de la planta, informó que desde mayo pasado no cobraban los sueldos y que hace un mes, ante la incertidumbre de qué iba a pasar con ellos, se organizaron informalmente como cooperativa para llevar unos pesos a su casa. Ahora, con los peores temores confirmados, pedirán la quiebra de la firma para poder constituirse legalmente como empresa recuperada por sus trabajadores.
“Teníamos que darnos por despedidos o armar la cooperativa”; así Ramón Arias resume la situación en que se encontraron en el último mes. El conflicto comenzó en octubre de 2011, cuando los antiguos dueños vendieron más de la mitad de la firma. “La administraron mal. Quedaron en rojo y ya le deben a los proveedores y a nosotros: sueldo, aumento y aguinaldo desde mayo”, relató.
La promesa de nuevos inversores llegó hace unos treinta días. Los trabajadores esperaron pero la situación no cambió; por el contrario y por el simple paso del tiempo, fue empeorando. Así, veinte días más tarde, decidieron organizarse como cooperativa y seguir trabajando como se pudiera: sin luz, sin sueldo y sólo proveyendo para Rosario, logrando llevar a sus casas unos pesos para subsistir. El lunes la situación llegó a su peor extremo: cuando llegaron al laboratorio, las puertas estaban cerradas con candado.
“Nosotros sólo queremos preservar nuestra fuente de trabajo. No importa si es con inversores u organizándonos nosotros, pero sucede que la empresa no nos acercó ninguna propuesta”, contó Arias. Son en total 18 los operarios –hombres y mujeres– que quedaron trabajando en la cooperativa, el resto se dio por despedido. Muchos de los que quedaron llegan a superar los 15 años de antigüedad y para una gran parte sus salarios constituían el principal ingreso de sus familias.
Los funcionarios de Soldini no hicieron oídos sordos a la problemática. El presidente de la comuna, Raúl Poire, y un juez de Faltas (que no oficia como tal en este caso) de la localidad vecina se acercaron. “Hay familias que pueden quedar en la calle y nosotros, que somos parte de la comuna, les damos el asesoramiento para que mantengan su fuente de trabajo, así puedan recibir un nuevo capital o conformarse como cooperativa. Nosotros ayudamos a resolver, ellos deciden”, explicó Carlos Yacopetti, juez de Faltas y abogado de Soldini.
Una marca que suena
Laboratorio de Investigaciones Cosméticas SRL es la firma rosarina propietaria de Prunelle, una marca instalada en la memoria de la ciudad. Nació a comienzos de los 70 y con el transcurso de los años logró reconocimiento y pudo afirmarse en el rubro del cuidado personal: en todos los hogares en algún momento ha habido algún producto Prunelle.
El crecimiento de la firma permitió que se instalaran tres plantas elaboradoras, dos de ellas ubicadas en la vecina localidad de Soldini.
En una de las plantas se elaboran champús, acondicionadores y reparador de puntas. La otra se dedica a la fabricación de ceras depilatorias, cremas faciales, lociones y quitaesmaltes, entre otros productos. Mientras que la tercera planta está ubicada en Rosario, y en ella se manufacturan tintas y maquillajes, identificadas con la marca Yeadon.