Cinco siglos de sobreexplotación minera y persistentes lluvias harían colapsar al antológico Cerro Rico de Potosí, que sufre peligro de hundimiento, según alertaron autoridades estatales y organizaciones sociales de esa ciudad boliviana. En el cerro denominado Sumaj Orcko (cerro hermoso) en lengua quechua, que contenía las vetas de plata más importantes del mundo en tiempos de la colonización española, se descubrió un cráter de 35 metros de diámetro y 40 metros de profundidad en su cima.
Descripto en el libro de Eduardo Galeano Las Venas Abiertas de América Latina como el símbolo de la rapiña y explotación de los colonizadores españoles, el Cerro Rico –y Potosí– fue declarado en 1987 Patrimonio de la Humanidad por las Naciones Unidas.
El gobernador potosino, Félix Gonzales, dijo que la sobreexplotación minera del cerro afectó seriamente su estructura y es un inminente riesgo de que se desplome en cualquier momento, informó la agencia Prensa Latina.
Gonzales aseveró que luego de inspeccionar el lugar se detectó que la estructura formológica de la cima está totalmente fracturada.
Por su parte, el gerente de Confederación Minera de Bolivia, Gabriel Arancibia, declaró que el Cerro Rico, actualmente Monumento Nacional, fue sobreexplotado por empresarios privados hasta el año 1985.
“Actualmente no hay ninguna operación, ni de privados, ni de la empresa (minera), ni de las cooperativas; por tanto, eso se ha debido al vacío que han dejado los operadores de manera irresponsable en tiempos anteriores”, remarcó. Asimismo, anunció que desde el martes próximo se iniciarán trabajos de reforzamiento y rellenado del sector afectado.
La superficie del Cerro Rico de Potosí registraba en 2009 según un estudio 138 hundimientos debido a la intensa actividad minera en el lugar.
Los cronistas coloniales señalaron en su momento –la ciudad fue fundada el 1º de abril de 1545– que la cúspide del cerro estaba sobre los 5.183 metros sobre el mar cuando se comenzó la explotación de plata. Es decir, desde entonces el Cerro Rico puede haber perdido 481 metros de altura, si se toman en cuenta esas referencias históricas; en tanto que otros datos del Ministerio de Minería citan una rebaja de 17 centímetros entre mediados de 1990 y la primera década del siglo XXI.
El cerro es el emblema de la riqueza que hizo posible el sostén de la colonia española en América y cuya plata alimentó el comercio mundial durante la revolución industrial, al punto de tener una importancia similar a la del dólar estadounidense.
Paradójicamente, la plata que salió de Potosí al mundo no cambió sustancialmente la vida de la mayoría de los habitantes de esta región donde es visible la pobreza, pero donde el turismo también puede ayudar a aliviarla si la montaña se mantiene como un atractivo mundial.
Actualmente rige la prohibición de cualquier actividad minera en el cerro por encima de los 4.400 metros de altitud, medida que se tomó hace unos años para evitar que pierda su forma cónica, pero se sigue explotando en la zona baja.